El viernes 24 de febrero se marcará el primer aniversario de una guerra en la que expertos no pronostican una terminación cercana, a menos de que alguna de las partes dé señales de ceder y se procure una salida diplomática. Los intentos de negociación han estado en un punto muerto prácticamente desde que comenzó la invasión.
Durante los últimos días se han avivado las tensiones, de cara al primer año de la invasión, y bajo el temor de que Vladimir Putin esté preparando una segunda ofensiva a gran escala. Entre tanto, el pedido de Ucrania a sus aliados continúa siendo más asistencia militar y reducción en los tiempos de espera; la demora, según él, es el mayor “error”.
Este martes el mandatario ruso dio un mensaje a la nación en el que confirmó que Rusia continuaría “cuidadosamente” la ‘operación militar’ en territorio ucraniano. “Vamos a resolver, paso a paso y sistemáticamente, los objetivos que tenemos ante nosotros”, dijo como parte de un discurso esperado, en medio de las tensiones que se extienden más allá del este europeo.
¿Vuelve a elevarse el riesgo?
En el marco de las hostilidades, Putin anunció que Moscú daba un paso al costado en el tratado de desarme nuclear New Start y amenazó con realizar nuevas pruebas si Estados Unidos las hacía primero. Este acuerdo fue firmado en 2010, y constituye el último pacto bilateral de esa categoría que vincula a ambas potencias.
Rusia ya había mencionado en el mes de agosto la suspensión de las inspecciones estadounidenses previstas en sus instalaciones militares, en el marco del acuerdo. Lo anterior, al alegar que está actuando en consecuencia con los obstáculos de Norteamérica para las exploraciones rusas en Estados Unidos.
“Quieren infligirnos una derrota estratégica y atacan nuestras instalaciones nucleares, por lo que me veo obligado a anunciar que Rusia suspende su participación en el Tratado Start”, declaró en un tono ‘hostil’ hacia Occidente.
Putin exhortó a las autoridades de su país para que permanezcan “listas para los ensayos de armas nucleares”, en caso de que Washington dé el primer paso. “Nadie debe alimentarse de ilusiones, la paridad estratégica podría verse alterada”, enfatizó.
En su intervención, el jefe del Kremlin aprovechó para responsabilizar a Occidente de la escalada en el conflicto y el número de víctimas. Con respecto a las sanciones internacionales, subrayó que la economía moscovita había resistido mejor que el pronóstico hecho por especialistas y que quienes imponen restricciones “no han llegado a nada y no llegarán a nada”.
“Hemos garantizado la estabilidad de la situación económica, protegido a los ciudadanos”, enfatizó.
EE. UU. califica de “absurdo” discurso
Estados Unidos calificó de “absurdos” los señalamientos del presidente Vladimir Putin, quien justificó su invasión tras percibir que su nación estaba amenazada. “Nadie está atacando a Rusia. Es absurdo pensar que Rusia se encontraba bajo algún tipo de amenaza militar por parte de Ucrania o de cualquier otro país”, dijo el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
A propósito de la visita del presidente estadounidense (Joe Biden) a Polonia, un día después de su parada “sorpresa” en Ucrania, Sullivan anticipó que el discurso del mandatario se centrará en la lección que ha dejado la guerra en Ucrania. Además, en lo que se ha constituido como un “punto de inflexión” en una lucha global entre democracias y regímenes autocráticos.
“Sus comentarios se referirán específicamente al conflicto en Ucrania, pero, por supuesto, también hablarán de la lucha más amplia en curso entre los agresores que intentan destruir los principios fundamentales y las democracias que se unen para tratar de hacerlos respetar”, detalló el funcionario.
*Con información de AFP.