Los ataques de un grupo criminal en ciudades del noreste de Brasil continuaron por tercera noche consecutiva con incendios de vehículos, oficinas públicas y comercios, pese al despliegue reforzado de las fuerzas de seguridad, informaron el jueves (16 de marzo) las autoridades.
Imágenes difundidas por la prensa y redes sociales mostraron escenas de autobuses y edificios en llamas en nueve ciudades del estado de Rio Grande do Norte, incluida la capital, Natal. “Nunca en mi vida había visto lo que está pasando. Salimos a trabajar (…) y nos encontramos con una situación así. Es muy triste”, dijo a la AFP Reinaldo Silva, un albañil que vive en Natal.
Un total de 28 centros urbanos fueron blanco de disturbios desde el martes, una respuesta de un grupo criminal al endurecimiento de las medidas de control dentro de las prisiones, según las autoridades.
La violencia es incesante pese a la llegada desde el miércoles de unos 220 policías federales, cuyo número podría multiplicarse hasta 800 si fuera necesario, dijo el ministro de Justicia y Seguridad, Flávio Dino, en una entrevista con CNN. “No vamos a permitir que territorios sean entregados a prácticas criminales”, indicó.
Por otro lado, la gobernadora de Rio Grande do Norte, Fátima Bezerra, anunció la creación de un gabinete de crisis formado con jefes de los poderes locales.
Hasta el momento, el presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, del mismo Partido de los Trabajadores que Bezerra, no se ha manifestado sobre la crisis.
Los desmanes han dejado hasta ahora dos muertos y dos heridos, sin nuevos registros en los incidentes de la madrugada del jueves.
En Natal, fueron incendiados un galpón de una empresa recolectora de basura, un supermercado y una gasolinera, y fue atacada una estación de tren, según el sitio de noticias G1.
Hasta ahora 67 personas fueron detenidas, informaron a la AFP fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública del estado (Sesed). Además, fueron incautadas 17 armas de fuego, 50 artefactos explosivos, 22 galones de gasolina, vehículos, municiones y dinero, entre otros, detalló la Sesed.
Según las autoridades, los ataques son orquestados desde el interior de las prisiones, donde los presos protestan por las condiciones de vida, con reclamos como televisores y visitas privadas. Organismos de derechos humanos denuncian que no se respetan las condiciones mínimas a las que los presos tienen derecho.
El gobierno anunció el miércoles el envío a Rio Grande do Norte de una fuerza federal de agentes penitenciarios para coordinar la “vigilancia y custodia de presos”. Sin embargo, “dentro de las unidades, la situación está bajo control. No hay ningún motín, ni tentativa de fuga, nada fuera de lo normal”, señaló a la AFP la Secretaría de Administración Penitenciaria del estado (SEAP).
Ultimátum de justicia brasileña a Bolsonaro para entregar las joyas regaladas por Arabia Saudita
El tribunal brasileño que supervisa las arcas públicas determinó el miércoles que el expresidente Jair Bolsonaro devuelva en cinco días joyas valuadas en millones de dólares que recibió como regalo de Arabia Saudita, y ordenó una auditoría sobre todos los obsequios durante su mandato.
La decisión “establece un plazo de cinco días para que Jair Bolsonaro devuelva a la secretaría general de la Presidencia todo el acervo en discusión relativo al paquete de joyas recibido de Arabia Saudita”, dijo Bruno Dantas, presidente del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU).
El TCU también ordenó a Bolsonaro que entregue al acervo del palacio presidencial dos armas de fuego que recibió como regalo de los Emiratos Árabes Unidos en 2019.
Según la ley brasileña, los funcionarios públicos solo pueden quedarse con obsequios que sean “muy personales y de mínimo valor monetario”, aclaró Dantas, en sesión del TCU.
“Si alguno de los dos criterios no se cumple, los regalos u obsequios deben ir inexorablemente a la colección presidencial”, agregó.
El fallo unánime del tribunal es el último capítulo de un escándalo que ha dominado los titulares en Brasil desde que surgieron acusaciones a principios de este mes de marzo de que el expresidente Jair Bolsonaro intentó importar ilegalmente joyas valuadas en 3,2 millones de dólares que él y su esposa recibieron como regalo de Arabia Saudita.
El episodio se ha convertido tanto en un dolor de cabeza legal como político para el expresidente, quien actualmente se encuentra residenciado en Estados Unidos y proyecta su regreso a Brasil, con la esperanza de encabezar la oposición a su sucesor de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva.
“La fecha marcada para volver al país es el 29 de este mes. Cuando falte una semana, estudiaremos la situación: cómo está Brasil, cómo están los contactos aquí”, dijo Bolsonaro el martes en una reunión con empresarios brasileños en Orlando, Florida, transmitida por sus redes sociales.
Jair Messias Bolsonaro, que niega haber cometido cualquier ilegalidad, sugirió a través de sus abogados que entregaría las joyas a las autoridades a la espera del resultado de las investigaciones.
*Con información de AFP.