Mijailo Podoliak, asesor de la Presidencia de Ucrania, advirtió este viernes 27 de mayo que la tercera guerra mundial podría estallar en caso de que Rusia tenga la victoria en la guerra. Por eso les pidió a los países europeos entregarle más armamento a Kiev para hacerle frente a la invasión.

“Es muy simple. Si Rusia no pierde, el revanchismo y el chovinismo ruso aumentarán. Serán más y más graves. La tercera guerra mundial, que tanto se teme, tendrá lugar”, afirmó Podoliak, según informó la agencia de noticias ucraniana.

“Rusia nos odiará más. Les hemos humillado. Hemos demostrado que no son el segundo mayor Ejército del mundo, que esto es una especie de techo. Se vengarán”, indicó el asesor y lamentó, además, que si se hubieran entregado antes armas a Ucrania, “no habría tenido lugar (la matanza de) Bucha”.

Asimismo, recalcó que Rusia considera que tiene suficientes recursos para acometer su ofensiva en el este del país y denunció que “quieren al menos quedarse con parte del territorio (de Ucrania)”. “Por eso hay combates muy intensos”, manifestó.

Podoliak explicó, además, que la guerra terminará “según los términos de Ucrania”, si bien ha reconocido que ahora mismo es “imposible” decir si se podrá alcanzar un acuerdo legalmente vinculante sobre las “garantías después de la guerra”.

“Es clave para Europa. La transformación de Rusia empezará a nivel interno, no se trata ya de Ucrania. Es una cuestión sobre seguridad europea y global. La transformación del sistema político ruso solo empezará si Rusia pierde”, recalcó.

Por otro lado, el embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoli Antonov, aseguró que las sanciones que los países occidentales han impuesto a Rusia después de la invasión de Ucrania ha empeorado la crisis alimentaria mundial.

“La crisis se ha exacerbado aún más debido a la introducción de Washington y sus satélites de sanciones ilegítimas contra Rusia”, expresó Antonov en un comunicado difundido por la Embajada rusa en Washington, donde aseguran que los exportadores rusos no tienen capacidad de realizar envíos al exterior.

Antonov detalló que los comerciantes rusos se enfrentan a pagos bloqueados, denegaciones de préstamos y seguros, así como problemas con la reserva de barcos de carga, la compra de equipos agrícolas e incluso semillas.

“Además, Estados Unidos continúa aumentando los impuestos a la importación de nuestros fertilizantes”, lamentó el embajador de Rusia en el país norteamericano, y destacó cómo estos problemas repercuten en la crisis alimentaria.

Del mismo modo, el embajador ruso instó a los países occidentales a que detengan las sanciones, ya que Rusia estaría comprometida con sus obligaciones de exportación, llevando a cabo negociaciones incluso a través de Naciones Unidas.

El diplomático señaló en el escrito que los problemas en el mercado de alimentos vienen acumulándose “desde hace mucho tiempo”, y que están asociadas a errores de cálculo y a errores en la política financiera, energética y alimentaria de los países occidentales.

*Con información de Europa Press.

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