Marruecos sintió el impacto de un terremoto de 6,8 que sacudió al país africano este viernes (8 de septiembre) con consecuencias devastadoras. Minutos después de ocurrido el seísmo, las redes se inundaron de imágenes y videos que reflejan el caos entre los habitantes, muchos de los cuales tendrán que empezar de cero.
Más allá de los efectos materiales que ya empezaron a ser perceptibles, el dolor presente en los marroquíes crece entre quienes perdieron a sus familiares. Las víctimas no han parado de aumentar en las últimas horas y, de acuerdo con el más reciente balance, son 820 las víctimas fatales y más de 600 los heridos.
El epicentro del movimiento telúrico fue en la provincia de Al Hauz (donde se han registrado más de 300 decesos); sin embargo, otra de las zonas con mayor devastación es Tarudant, que ya alcanza los 271 fallecidos. A estas le siguen Chichaua (más de 90 víctimas fatales), Uarzazate, Marrakech, Azilal, Agadir y Casablanca.
Devastación en imágenes
La fuerza con la cual la Tierra se sacudió este viernes quedó reflejada en un sinnúmero de imágenes como en la histórica ciudad de Marrakech donde, no muy lejos del epicentro, también estuvo sembrado el temor. Allí el panorama es de montañas de escombros y múltiples estructuras derribadas.
De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el movimiento telúrico se produjo a una profundidad de 18,5 kilómetros, mientras su foco se localizó 71 kilómetros al suroeste de Marrakech a las 11:11 p. m. (hora local). Su potencia tomó por sorpresa a quienes ya descansaban.
“Sentimos una sacudida muy violenta, me di cuenta de que era un temblor”, contó Abdelhak el Amrani, un habitante de Marrakech de 33 años a AFP. Como él, no fueron pocos quienes percibieron la intensidad de ese fenómeno natural que ahora cambió la vida a cientos de personas.
“Vi que los edificios se movían. No tenemos los reflejos para este tipo de situación. Después salí y había mucha gente fuera. La gente estaba conmocionada y en pánico. Los niños lloraban, los padres estaban desamparados”, agregó Amrani.
Tareas de rescate contra el tiempo
Videos captados en Marrakech dieron cuenta de cómo los habitantes salían de sus residencias, en medio del pánico, mientras los escombros llegaban hasta estrechos callejones. En imágenes también quedaron captados vehículos prácticamente cubiertos de piedras.
Las primeras 72 horas son cruciales en las tareas del equipo de búsqueda y rescate pues, de acuerdo con expertos, se estima que ese es el tiempo en el que una persona puede sobrevivir sin agua ni alimento. Sin embargo, pueden darse casos (como ocurrió hace siete meses en Turquía y Siria) donde seguían encontrándose personas con vida tras ese lapso.
Es así como las Fuerzas Armadas marroquíes y servicios de Emergencias y Protección Civil continúan desplegando unidades a los heridos y demás afectados, mientras intentan rescatar a las personas atrapadas bajo los escombros. Esto a la vez que las autoridades ya evalúan la gravedad de los daños.
“Nos paseábamos por Yamaa el Fna cuando la tierra empezó a temblar, era verdaderamente asombroso como sensación”, contó a AFP un habitante. “Estamos sanos y salvos, pero todavía conmocionados”, añadió quien aseguró haber perdido a diez familiares.
Entre tanto, la comunidad internacional trasladó su solidaridad a Marruecos y se ofreció a brindar ayuda al país africano; por ejemplo, el presidente estadounidense, Joe Biden, envió un mensaje: “Estamos preparados para ofrecer toda la asistencia necesaria al pueblo de Marruecos. Estados Unidos apoya al rey, Mohamed VI, en estos momentos difíciles”, señaló en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
*Con información de Europa Press y AFP.