Siria y Turquía iniciaron la semana con dolor y desesperación, luego de que dos terremotos, que sucedieron específicamente en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria, acabaron con la vida de miles de personas.

El balance de muertos no deja de crecer. Las últimas cifras lo sitúan en 19.863, 16.546 de ellos en Turquía y 3.317 en Siria.

A esto se le suman las pérdidas económicas, que según la agencia de calificación Fitch probablemente pueden “superar los 2.000 millones de dólares” y “podrían alcanzar los 4.000 millones de dólares o más”.

Las imágenes aéreas dejan ver el desastre causado por los terremotos de más de 7 grados de intensidad en la escala de Richter | Foto: AFP or licensors

Unas 23 millones de personas están “potencialmente en riesgo, incluidos unos cinco millones de personas vulnerables”, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que teme una grave crisis sanitaria, con enfermedades como el cólera, que causaría aún más daños que el terremoto.

En ese sentido, la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (Afad), dependiente del Ministerio del Interior turco, y la defensa civil también indicó este jueves 9 de febrero que más 63.794 han resultado heridas.

Rescatistas buscan sobrevivientes tras un terremoto en Diyarbakir, Turquía , 6 de febrero de 2023. | Foto: Reuters / Sertac Kayar

Por otro lado, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, recalcó que el estado de emergencia anunciado el martes 7 de febrero “será aprobado durante la jornada por el Parlamento”, según la agencia estatal turca de noticias Anatolia.

Recep Tayyip Erdogan declaró el estado de emergencia durante tres meses en las diez provincias afectadas por los terremotos. “Estamos haciendo frente a uno de los mayores desastres no solo en la historia de la República, sino también de la región y del mundo”, manifestó.

Los sobrevivientes se reúnen junto a una hoguera frente a los edificios derrumbados en Kahramanmaras el 8 de febrero de 2023. (Foto por Adem ALTAN / AFP) | Foto: AFP or licensors

Horas antes del nuevo reporte, el jefe de Estado ratificó desde la provincia de Hatay, lugar a donde se desplazó el miércoles 8 de febrero para visitar a heridos, que los sismos fueron “un gran desastre”. Asimismo, comentó que la afectación a la infraestructura también fue inimaginable, pues quedaron 6.444 edificios destruidos.

Son miles las pérdidas materiales que se produjeron por el terremoto. (Photo by Omar HAJ KADOUR / AFP) | Foto: AFP or licensors

“Hemos movilizado todos nuestros medios. El Estado está trabajando junto a las autoridades, con todos sus medios, hasta que no quede nadie bajo los escombros”, expresó el mandatario.

Por su parte, la Afad alertó que “después del primer terremoto se registró otro millar de seísmos, siendo el de mayor magnitud uno de 7,6 con epicentro en Elbistan”. Por ello, fueron enviados más de 98.100 agentes, trabajadores de organizaciones no gubernamentales, equipos de búsqueda y rescate y voluntarios a las zonas afectadas.

Varios ciudadanos lloran las pérdidas de sus familiares tras el terremoto en Turquía y Siria. Getty Images. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

Sumado a esto, Turquía creó un puente aéreo para el traslado de personal y materiales desde Estambul, Ankara y Esmirna, mientras que el Gobierno creó un Centro de Gestión de Crisis en el Ministerio de Defensa para “enfrentar este gran desastre”.

Un hombre busca a 20 familiares sepultados; esta es su desgarradora historia

En las últimas jornadas, los equipos de rescate continúan en una lucha contra el tiempo, las condiciones climáticas y el terreno para intentar que el número de decesos no siga al alza. La búsqueda acompaña el desespero de algunos residentes que perdieron total contacto con sus allegados desde el día de la tragedia.

En Siria, un hombre, llamado Malik Ibrahim, completó tres días levantando escombros en un poblado del norte de ese territorio, buscando al menos a veinte familiares de treinta que quedaron atrapados bajo las ruinas. En Besmaya, el apoyo de algunos voluntarios y vecinos le ha llevado a encontrar varios cuerpos en un desolador escenario de viviendas colapsadas que contrasta con la serenidad de los olivares vecinos.

Los rescatistas llevan el cuerpo de una víctima recuperada bajo los escombros de un edificio derrumbado en la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, el 8 de febrero de 2023, dos días después de que un terremoto mortal azotara Siria y Turquía. | Foto: AFP

Su esperanza se va apagando

Una tras otra, Malik retira las piedras valiéndose de una pala o con sus propias manos, protegidas apenas con guantes. La búsqueda comprende a su tío, a su primo, y a sus respectivas familias. Según él, todos ellos quedaron atrapados bajo el techo y las paredes de su edificio, reducido ahora en un montón de cascotes coronados de paneles solares.

“Se ha ido una familia entera. Es un exterminio”, dijo a AFP Malik Ibrahim con la cara recubierta de polvo. A medida que levanta los escombros, el sirio de 40 años va perdiendo la esperanza y las lágrimas se empiezan a apoderar de él. “Cada vez que sacamos un cadáver me acuerdo de los buenos momentos que pasamos juntos; reíamos y hacíamos bromas”.

“Pero eso ya no volverá a ocurrir. Estamos separados. Ellos están en el más allá y nosotros aquí. No nos veremos más”, añadió. Cuando el terremoto sorprendió a la comunidad, tanto él como su pareja y ocho hijos escaparon de casa en la ciudad de Idlib. En medio de la odisea para encontrar a sus familiares, Ibrahim agradece seguir con vida y tener a su esposa e hijos juntos.

*Con información de AFP y Europa Press.