Los dos terremotos que se presentaron el lunes 6 de febrero tanto en Turquía como en Siria, y que tuvieron una magnitud que sobrepasó los 7 grados en la escala de Richter, han dejado miles de muertos y heridos, así como graves daños en la infraestructura de los dos países.
Edificios en ruinas y gente pidiendo ayuda debajo de los escombros es lo que se vive en los dos países afectados.
Ante esta tragedia, el papa Francisco envió un conmovedor mensaje para las víctimas y quienes trabajan en los equipos de rescate.
“Estoy profundamente entristecido por las numerosas vidas humanas perdidas a causa del terremoto en Turquía y Siria. Encomendando a la misericordia del Señor a cuantos han muerto, rezo por todos los que participan en las operaciones de rescate”, se lee en su perfil oficial de Twitter.
El presidente Joe Biden también hizo lo mismo y se solidarizó con la dura situación que se vive en Turquía y Siria.
“Estoy profundamente entristecido por la pérdida de vidas y la devastación causada por el terremoto en Turquía y Siria. He ordenado a mi equipo que siga analizando de cerca la situación en coordinación con Turquía y que entregue toda la ayuda necesaria”, manifestó a través de su cuenta en la red social Twitter.
Horas antes, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, había adelantado que Washington “está listo para proporcionar toda la asistencia necesaria”, al tiempo que se mostró “profundamente preocupado” por los efectos del terremoto.
La misión de la ONU en Turquía también ha mostrado su pesar “por la pérdida de vidas y la destrucción de propiedades” y ha trasladado sus condolencias a las familias de las víctimas. “Deseamos una pronta recuperación a los heridos”, ha dicho en un comunicado, antes de mostrar su disposición a entregar ayuda.
De hecho fue la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados la que se mostró solidaria por las “trágicas consecuencias” del terremoto y también trasladó sus condolencias a los familiares.
Asimismo, el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, se ha mostrado “consternado” por “la trágica pérdida de vidas y la destrucción” en ambos países. “Condolencias a todos los afectados, entre ellos muchas familias que ya sufrieron enormemente y desde hace mucho. Estamos totalmente comprometidos en solidaridad y apoyo”, ha dicho su oficina a través de su cuenta en la red social Twitter.
Por su parte, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) se ha mostrado “impactada” por “el devastador terremoto” que ha golpeado a Turquía y Siria “en el pico de un duro invierno”.
“Nuestros equipos están evaluando los daños a través de la Evaluación y Coordinación de Desastres de Naciones Unidas (UNDAC) y los equipos de búsqueda y rescate están preparados para su despliegue”, ha apuntado a través de Twitter.
Si bien se teme que la cifra pueda aumentar en las próximas horas debido a que miles de personas han resultado heridas y a que muchas siguen aún atrapadas entre los escombros. El mandatario turco, Tayyip Erdogan, describió el sismo como uno de los mayores desastres que ha sufrido su país.
Con información de Europa Press