Más de 24 horas después de que un terremoto de magnitud 7,8 y posteriores réplicas golpearan con fuerza a Turquía y Siria, las imágenes y videos retratan el dolor de quienes perdieron a su familias como los lugares donde vivían.
Mientras avanzan las tareas de rescate, el panorama de ruinas empieza a tomar cada vez mayor fuerza.
Tras la destrucción que dejó el sismo a su paso, la Oficina de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) expresó su preocupación por las estructuras en riesgo que sufrieron el impacto directo del terremoto. Algunas de estas hacen parte del patrimonio histórico de la humanidad, por lo que la agencia espera condensar la totalidad de daños en un inventario.
Daños en Alepo, Siria
La Unesco ha mostrado especial atención a la ciudadela de Alepo, en el norte de Siria, que ya estaba en riesgo tras el panorama de guerra que azota a esa nación desde 2011. En un comunicado la oficina dijo que la “torre oeste de la ciudad vieja se ha venido abajo y varios edificios de los zocos han sufrido daños”.
Justamente ese lugar y otros sitios arqueológicos terminaron con afectaciones, según confirmó la dirección general de antigüedades y de museos. “Partes del molino otomano del interior de la ciudadela de Alepo se derrumbaron, y partes de los muros defensivos del noreste se agrietaron y se partieron”, se lee en el texto recogido por AFP.
En el interior de la ciudadela se derrumbaron, además, “grandes partes de la cúpula del minarete de la mezquita ayubí (...) incluida la entrada a la torre defensiva mameluca”.
En la ciudad vieja de Alepo, en el noroeste sirio, también se desplomaron varias edificaciones residenciales, ubicadas en las inmediaciones de complejos históricos.
¿Qué pasó con la mezquita ayubí?
La Dirección de Antigüedades y Museos compartió en Facebook cómo quedó el minarete de la mezquita ayubí, así como varias partes de la emblemática zona siria. La ciudad es reconocida por esta ciudadela, considerada una joya de tiempos medievales, así como por su ciudad vieja, catalogada en 2018 como Patrimonio Mundial de la Unesco en Peligro.
En la provincia de Hama, equipos arqueológicos señalaron “algunos edificios dañados en el interior del antiguo castillo Margat”, en la ciudad de Baniás. Una parte de los muros y una torre también terminó convertida en ruinas.
La Unesco hizo hincapié, además, en el “derrumbamiento de varios edificios” en Diyarbakır (Turquía) y en los jardines de Hevsel, “importante centro de las épocas romana, sasánida, bizantina, islámica y otomana”.
En suelo turco no se descarta que otros sitios del patrimonio mundial como el monte Nemrut, el antiguo santuario Göbekli Tepe y el sitio conocido como Tell de Arslantepe hayan sufrido impactos de consideración.
Iglesia Católica turca, en ruinas
La catedral de la Anunciación, en la ciudad de Alejandreta, quedó en ruinas y en imágenes compartidas por el sacerdote jesuita, Antuan Ilgit, se observa la magnitud del temblor.
“El derrumbe de la Catedral es impresionante, ¡justo ayer celebramos allí la misa dominical! Pero ahora (...) con la ayuda de Dios podemos reconstruir todo (...). También llevamos en el corazón a nuestra querida Siria”, dijo el religioso.
Entre las enigmáticas estructuras afectadas también está el castillo de Gaziantep que, según AFP, no hace parte del patrimonio de la Unesco, pero sí es uno de los complejos más reconocidos. Este fue erigido en el siglo II por el imperio hitita, mismo que llegó al entonces Anatolia en plena Edad del Bronce.
Según National Geographic, el palacio funcionada en la actualidad como un museo abierto al público y, antes del movimiento telúrico, su estructura daba la impresión de no tener más de 2.000 años de historia.
*Con información de AFP y Europa Press.