A la crisis social que afronta el país dirigido por Emmanuel Macron, se le suma la ola de violencia que tiene aterrados a varios ciudadanos.
El último hecho violento se presentó en la ciudad de Marsella, donde al menos tres personas fallecieron y otras dos se encuentran entre la vida y la muerte, debido a tres tiroteos registrados en la madrugada del lunes 3 de abril.
Los tiroteos comenzaron en los barrios del norte de Marsella, castigados por la pobreza, el desempleo y la droga, dejando en total ocho personas heridas, según información de fuentes de la policía de la ciudad.
Los primeros disparos tuvieron lugar alrededor de la medianoche en el barrio de Castellas, que dejó dos muertos, de 23 y 29 años, según informaron las autoridades de Marsella. El tercer tiroteo, cerca del centro, le costó la vida a un joven una hora después.
Estos tres muertos, entre ellos la del menor de 16 años, elevan a 13 las personas fallecidas por armas de fuego en la segunda ciudad de Francia, pérdidas de vida que en su mayor parte son causadas por casos de tráfico de estupefacientes.
La violencia se sigue concentrando alrededor de la zona de La Paternelle, en el corazón de las guerras territoriales entre bandas rivales de la ciudad por el control de puntos de venta de cannabis y cocaína.
Desde comienzos de año, Marsella registró varios tiroteos luego de un 2022 que dejó 32 víctimas de homicidios protagonizados por bandas delincuenciales, según informó la fiscalía local. La ciudad no había conocido un balance de violencia tan elevado desde 2016.
El presidente francés, Emmanuel Macron, reveló en 2021 un plan de 1.600 millones de dólares para ayudar a Marsella para hacer frente a la delincuencia causada por el tráfico de droga y así lograr mejorar la vida de sus ciudadanos, presentándolo como “un deber para la nación”.
Francia se inunda de cocaína
La llegada de altas cantidades de este alcaloide está causando enfrentamientos violentos en varias ciudades. Por ejemplo, a finales de 2019 se hallaron 1.600 kilos de este estupefaciente en bolsas esparcidas en playas entre las localidades de San Juan de Luz (suroeste) y Camaret (noroeste).
También se encontraron 21 kilos de cocaína en mayo de 2022 en una playa de Berck en el norte del país.
El ministro francés de Cuentas Públicas, Gabriel Attal, anunció que las autoridades incautaron el pasado 19 de febrero de 1.900 kilos de cocaína en el puerto de El Havre, también en el norte. “Debemos impedir que este tsunami blanco llegue a nuestras costas”, dijo en ese momento.
En 2022, Francia incautó alrededor de 156,7 toneladas de drogas, un nivel “histórico”, entre ellas 27 toneladas de cocaína, anunciaron las autoridades el miércoles.
Un “55 % de los decomisos proceden de las Antillas y de la Guayana [Francesa], zonas de almacenaje y reexpedición de la cocaína producida en Sudamérica”, según el Ministerio del Interior. 17,1 % de la cocaína incautada el año pasado llegó por vía aérea y un 75,4 % por vía marítima.
*Con información de AFP.