Hace una semana la justicia británica condenó a cadena perpetua a una mujer por el asesinato de siete recién nacidos e intentar acabar con la vida de otros en el hospital Countess of Chester. Ahora, la atención también se centra en otra profesional de la salud por presuntamente envenenar a un bebé.
Según informó The Sun, la mujer fue arrestada mientras se adelantan las investigaciones por un incremento de decesos infantiles que mantienen en asombro a la población inglesa. El caso en cuestión se presentó en el Hospital Infantil de Birmingham cuando un pequeño ingresó a terapia intensiva en mayo de 2022 y falleció “inesperadamente”.
Las pesquisas se remontan a comienzos del año pasado y tomaron fuerza a raíz de una investigación hecha por el NHS Trust que centró su atención en decesos ‘repentinos’ de infantes, cuya información está en poder de las autoridades. En el centro médico, la muerte de un total de tres menores mantiene en vilo al sector sanitario.
¿Qué se sabe de los fallecimientos?
“Los médicos del fideicomiso han realizado una extensa revisión clínica de las muertes y deterioros repentinos en niños en la unidad de cuidados intensivos pediátricos”, dijo la directora de Birmingham Women’s and Children’s NHS Foundation Trust, Fiona Reynolds, reseñada por The Sun. “En todo momento nuestra prioridad es la seguridad del paciente, por eso tomamos medidas decisivas sin demora”, añadió.
Por lo pronto, la enfermera (de quien se desconoce su identidad) centra las investigaciones, bajo el temor de que pueda haber otros menores cuyo deceso haya generado inquietudes o que estuviesen a punto de morir por ‘mala praxis’.
Un vocero de la Policía precisó que “la mujer fue arrestada en una propiedad en el área de West Midlands, bajo sospecha de administrar veneno con la intención de poner en peligro la vida”, de acuerdo con el medio británico mencionado que, a su vez, refirió a The Sunday Times.
El ‘aterrador’ caso de Lucy Letby
Reino Unido no sale de la consternación, después de que se revelaran pormenores en torno a Lucy Letby, enfermera de 33 años, quien deberá pasar el resto de su vida tras las rejas por el asesinato de siete pequeños e intento de homicidio hacia otros varios. La sentencia fue divulgada la semana pasada.
“Actuó de una manera totalmente contraria a los instintos humanos normales que son cuidar a los bebés y en violación flagrante con la confianza que todos los ciudadanos depositan en los profesionales de la salud”, fueron las palabras del juez del tribunal de Mánchester, James Goss, reseñadas por AFP.
El veredicto fue seguido en directo por televisión y entregó un ‘poco’ de justicia a las familias de las víctimas, algunas de las cuales afirmaron que Letby “jugó a ser Dios” con la vida de sus niños. Previamente, la justicia le había declarado responsable por estos decesos, mientras ella mantuvo inconsecuencias entre negar culpabilidad y también aceptar los hechos.
“Fría, calculadora, cruel y tenaz”
En la acusación se le declaró como una persona “fría, calculadora, cruel y tenaz”, mientras ejercía en un hospital del noroeste de Inglaterra. Allí se presentaron los asesinatos entre junio de 2015 y 2016. Sobre el modo de actuar, las autoridades encontraron que administró aire a los bebés por vía intravenosa y mediante sondas naso-gástricas, además de darles sobredosis de leche.
De acuerdo con AFP, Letby aprovechaba la ausencia de los papás o la enfermera de turno para ingresar a los cuartos y atacar a los pequeños. Las sospechas sobre ella se incrementaron en 2018, cuando fue detenida por primera vez, antes de un segundo arresto un año más tarde. Finalmente, quedó bajo custodia en noviembre de 2020.
Los familiares de las víctimas dijeron en un comunicado que la sentencia perpetua “no evitará el dolor extremo, la ira y el sufrimiento que todos hemos sentido (...). Quizás no sabremos nunca por qué pasó esto”.
Con información de la AFP.