Tras confirmarse este sábado la captura del presunto responsable de un tiroteo, presentado la tarde de este 14 de mayo, en la localidad de Buffalo, Estado de Nueva York, en Estados Unidos; el Buró Federal de Investigaciones, FBI, reveló que, en el marco de las pesquisas que rodean este caso, se estudiará si el hecho estuvo motivado por un caso de discriminación u odio racial.
En declaraciones recogidas por medios internacionales, como la Agencia AFP, Stephen Belongia, agente especial de la oficina del FBI en referida localidad, puntualizó que se abrió una línea de investigación referida a la posible motivación, advirtiendo que en dado caso, la matanza se enmarcaría en el tipo de “crimen de odio”, y será juzgado como un caso de “violencia de extremismo racista”.
Esta hipótesis se abrió, luego de que se revelara que el joven detenido, un ciudadano de aproximadamente 20 años de edad, sería miembro de un grupo de personas con pensamiento de supremacía racial blanca.
Otra de las particularidades en las que se centra el interés de los investigadores, son las posibles pistas entregadas por el mismo joven, perpetrador de la matanza, quien, según detallan medios locales, habría transmitido en vivo, a través de la plataforma Twich, su arremetida violenta.
El autor de la masacre fue identificado como Payton Gendron, quien es natural de la ciudad de Conklin, en este mismo estado, por lo que se supone que viajó una considerable distancia para cometer el hecho que ha sido tildado como terrorismo.
Según el reporte de las autoridades, los hechos se presentaron este sábado, pasadas las dos de la tarde, cuando el joven ingresó a la tienda, conocida como Tops Markets, ubicada en el sector de Jefferson Street, abriendo fuego de manera indiscriminada contra los allí presentes.
Testimonios recogidos por medios locales, advierten que el joven portaba un rifle, elemento que habría empleado para cometer el delito.
En ese mismo sentido, algunos medios locales que han hecho la reconstrucción noticiosa, basados en versiones de la policía local, que ha advertido que en el lugar se encontraron abandonadas otras armas que fueron usadas por el joven en su intento de huida.
Las autoridades policiales hacen presencia en el sitio, el cual fue acordonado para facilitar la recolección de material probatoria.
De acuerdo a la información entregada a través de sus redes sociales, el hecho puntual se situó en la calle 200 de Jefferson Avenue, razón por la que emitieron una alerta a los pobladores de la zona para que se abstengan de acercarse a ese sitio.
Aunque en la versión inicial entregada por la Policía se hablaba de ‘varias víctimas”, sin precisas si se trataba de heridos o muertos, con el paso de las horas, se confirmó que en el sitio, una decena de personas perdió la vida.
A través de las redes sociales, la gobernadora de estado de Nueva York, Kathy Hochul, se manifestó, confirmando estar al frente de las investigaciones para esclarecer las circunstancias en las que se desató el hecho violento, afirmando que, desde su despacho, se ha desplegado una serie de esfuerzos para brindar acompañamiento a las víctimas y a los funcionarios del supermercado donde se presentó el tiroteo.
En horas de la noche, la funcionaria se desplazó hasta el lugar de los hechos para, en una rueda de prensa, entregar un nuevo balance, refiriéndose al hecho como una situación derivada de odio racial.
Dentro de las revelaciones hechas por medios locales también se señalan que, pese a haber sido objeto de disparos por parte de guardias de seguridad, el pistolero no resultó herido, pues contaba con protección antibalas.
Tras los hechos, se dispuso un centro de unificación familiar para las víctimas en Makowski Early Childhood Center, 1095 Jefferson.