Tras los lamentables hechos, ocurridos el pasado sábado en inmediaciones de la ciudad de Buffalo, en el estado de Nuevo York, en Estados Unidos, en que un joven de 18 años disparó indiscriminadamente contra un grupo de personas al interior de un supermercado, dejando al menos diez personas muertas, medios locales de ese país han revelado detalles de lo que fue el primer cara a cara entre el detenido y las autoridades.
Según revelaron medios como el New York Post, tras ser detenido en la escena del crimen, Payton Gendron, que además habría estado orientado por razones de ‘odio racial’, fue puesto a disposición de las autoridades judiciales pocas horas después de haber accionado el arma, macabro hecho que además transmitió en streaming en la plataforma Twitch.
Al momento de ser presentado ante las autoridades, el joven, oriundo de la ciudad de Conklin, también del Estado de Nueva York, vestía de forma diferente a como lucía al momento de su captura, y su ropa camuflada había sido cambiada por una bata en tela quirúrgica blanca y un tapabocas del mismo color. Al parecer, también había sido despojado de sus botas militares, las cuales portaba al momento del tiroteo.
El hombre también apareció esposado, con las manos al frente y atadas a una cadena dispuesta alrededor de su cintura.
La comparecencia ante las autoridades ocurrió el pasado sábado en horas de la noche, y sucedió en la misma ciudad de Buffalo, donde actualmente permanece detenido.
Tras la lectura de los cargos que le eran imputados, el señalado de asesinato en primer grado lució una sonrisa irónica.
Aunque el señalado no habló, el juez de oficio que le fue asignado por el tribunal intervino para afirmar que su cliente se declaraba inocente de los cargos que le eran impuestos.
Luego de la diligencia, las autoridades judiciales del Estado de Nueva York dispusieron la imposición de una pena privativa de la libertad en contra del hombre, advirtiendo que no se le concede el eventual derecho de libertad por pago de fianza.
El joven deberá comparecer nuevamente el próximo jueves, 19 de mayo.
Sobre las víctimas de la matanza, se conoce que, además de las diez personas que perdieron la vida por cuenta de las balas, otras tres resultaron heridas.
Respaldando la hipótesis (sustentada además en otras evidencias) de que el hecho estaba inspirado en odio racial, las autoridades revelaron que once de las trece víctimas del tiroteo eran personas de origen afroamericano.
Tras los hechos, y como parte de las investigaciones, también ha trascendido que, años atrás, maestros del joven habían evidenciado que este podría representar un eventual riesgo para la sociedad, denunciando que había hecho manifiesto su deseo de “acabar con las personas afro”, momento en el que el joven fue sometido a una entrevista con efectivos de la Policía, que a su vez lo remitieron a un centro psiquiátrico para su evaluación.
No obstante, tras la práctica de las evaluaciones correspondientes, el joven había sido dado nuevamente de alta. Las autoridades también advirtieron que debido a la ambigüedad de la amenaza emitida en aquel entonces, era difícil hacer seguimiento a eventuales ataques.
Sobre la matanza, esta tuvo sitio en un sector residencial, mayormente habitado por personas de raza afro, y para llegar allí, desde su ciudad de origen, el joven habría manejado al menos 200 millas.
El lugar de la tragedia se sitúa en la ciudad de Buffalo, precisamente en la Tops Market, tienda ubicada en Jefferson Avenue.