Uno de los epidemiólogos suecos más reconocidos en la materia a nivel mundial, afirmó que la evolución del coronavirus es alarmante debido a que la cuarentena no está sirviendo y que el número de contagios va a disminuir solo si existe una vacuna contra la covid-19.
Giesecke, quien es arquitecto de la estrategia de su país frente al coronavirus, dijo que en su país se han adoptado alternativas con escasas restricciones, pues, aunque sí están prohibidas las reuniones de más de 50 personas, los cines, bares, gimnasios, jardines y escuelas siguen funcionando, con la única restricción de que solo se admiten personas que estén sentadas en las mesas, a no menos de dos metros de distancia. ¿Se debe mantener una cuarentena estricta? “No hay evidencia científica para la mayoría de las restricciones que están tomando los países. Creo que para los políticos es importante mostrar fortaleza y acción, y observo que ese es un motivo importante para las cuarentenas estrictas. En Europa sucede que los países se siguen unos a otros. Cuando el país X ve que el país Y hizo algo, dice ‘tenemos que hacer lo mismo, tenemos que establecer esa restricción’. Hubo una carrera entre los políticos”, señaló el experto. Continuó diciendo que cree que los resultados sean muy similares en todos los países ya que "esta enfermedad se propaga como un incendio y lo que uno hace no cambia demasiado. Todos se van a contagiar del virus. Todos en el mundo al final. Hasta que haya una vacuna".
Sobre por qué hay epidemiólogos que recomiendan cuarentenas a los Gobiernos, Giesecke explicó: “es precisamente porque hay poca ciencia, así que nadie sabe". "Hay algunas cosas que sí sabemos científicamente, como que lavarse las manos es bueno. Lo sabemos desde hace 150 años. También sabemos que debemos mantener cierta distancia social, es decir, no acercarnos demasiado a otras personas. ¿Pero el resto? Nadie sabe si cerrar las escuelas va a tener algún efecto. Lo mismo con el cierre de fronteras, o con no permitir que la gente esté al aire libre”, añadió. El experto señaló que no entiende la razón por la que muchos países tomaron la medida de cuarentena obligatoria ordenándole a la población que se quede en casa cuando es "agradable estar afuera’’ y las personas deberían hacerlo, ya que "la infección se propaga muy poco al aire libre’’. Cuidado de pacientes vulnerables sin necesidad del encierro Aunque el confinamiento es una buena forma de protegerlos, las personas que viven en hogares para adultos mayores, están expuestas a que exista un solo contagio para que el virus se empiece a propagar, por lo que él considera necesario que solo los jóvenes estén afuera, mientras las personas mayores se quedan en casa. "Se necesita generar la llamada inmunidad de rebaño. Y la mejor manera de lograrlo es que los jóvenes, pero no solo ellos, quiero decir, que las personas de menos de 50 o 60 años se mezclen, y decirle a las personas grandes y con condiciones médicas preexistentes que se queden adentro. Así se puede obtener bastante rápido la inmunidad en el país’’, aseguró.
Una forma de explicar lo que ha funcionado en Suecia es que la gente ha cumplido con las indicaciones sin mayor problema. ‘’La gente no es estúpida. Si se le explica qué es lo mejor para ellos y qué es lo mejor para la gente que los rodea, generalmente cumplirán con lo que se les indica. Y tampoco es necesario que todos cumplan con eso, mientras una mayoría siga las recomendaciones de las autoridades. Creo que funcionaría también en Argentina, y de cualquier manera creo que sería mejor que la policía controlando las calles. Por último, Giesecke afirmó que los confinamientos son un riesgo grande para la democracia debido a que tanto las mujeres como los hombres, ven la oportunidad de tener más poder: “Por ejemplo hoy Hungría tiene un dictador, Viktor Orbán, y pasa en otros países, también en el Reino Unido, por ejemplo, los gobiernos quieren lograr más poder, y podría también pasar en América Latina. Es una oportunidad para que aquellos que quieren poder, lo consigan. Y yo creo que ese es el mayor riesgo de esta pandemia. Por supuesto que la enfermedad y las muertes son un gran riesgo, pero las consecuencias políticas creo que son peores”.