Una extraña tormenta en el sur de Tailandia volcó una docena de barcos pesqueros y mató al menos a tres personas. Más de 100 personas que también estaban en el mar han sido contabilizadas, dijeron las autoridades este lunes 17 de abril.
Siete personas resultaron heridas después de que la repentina tormenta frente a la costa de la provincia de Nakhon Si Thammarat el domingo por la mañana provocara el naufragio de los barcos pesqueros y dañara a decenas más en el golfo de Tailandia. No se reportaron desaparecidos entre las 149 personas en 61 botes, informó el Departamento de Relaciones Públicas provincial.
Uno de los sobrevivientes, Somkid Maneewong, dijo que su bote encontró una ola de unos 13 pies de altura aproximadamente una hora después de salir de la costa. Le dijo al canal de televisión 3 que él y su hijo de 31 años intentaron nadar para ponerse a salvo, pero las fuertes corrientes eventualmente cansaron a su hijo y murió.
Dijo que lo sorprendieron los vientos y las corrientes tan fuertes que “no podía controlar el bote”.
La agencia provincial de prevención de desastres publicó un anuncio advirtiendo a los pequeños barcos de pesca que no se hicieran a la mar hasta el lunes, pero desafortunadamente se emitió el domingo por la tarde, después de que los barcos de Somkid y otros ya se habían topado con la tormenta.
La agencia de desastres dijo que 10 provincias se habían visto afectadas por la tormenta, incluidas Nakhon Si Thammarat y Surat Thani en el sur, donde las autoridades informaron que un gran ferry privado resultó dañado mientras estaba atracado el domingo después de que una fuerte ola lo hiciera estrellarse contra el muelle. No hubo víctimas.
Canadá: dos muertos y casi un millón de personas sin luz, tras una fuerte tormenta de hielo. “La peor en 20 años”
En otros hechos, el jueves 6 de abril terminó para Canadá con un saldo de dos personas muertas y casi un millón sin electricidad, después de una gran tormenta de hielo en el este del país, que a su paso causó destrozos considerables especialmente en Montreal.
La tormenta afectó las provincias de Quebec y Ontario, las más pobladas de Canadá, y causó el daño más grande a la red eléctrica de Quebec desde 1998, cuando la ciudad se sumió en un caos de varias semanas.
Las autoridades informaron de dos muertos, un residente en el este de Ontario que falleció por la caída de un árbol el miércoles, y otro hombre en Quebec, golpeado por una rama que trataba de cortar en su jardín.
“Es un día difícil para los montrealeses y para la gente en todo Quebec y las zonas de Ontario que sufren por los daños eléctricos”, declaró el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
El jueves 6 de abril en la noche, los servicios viales trabajaban para despejar las calles y las rutas bloqueadas por miles de árboles, que cayeron por el peso del hielo y que, como consecuencia, también dañaron líneas eléctricas.
“Montreal está devastada”, pero la situación está “bajo control”, dijo en rueda de prensa el ministro de Economía, Innovación y Energía de Quebec, Pierre Fitzgibbon, en momentos en que se levantaban nuevas alertas de lluvias heladas.
Las autoridades llamaron a la prudencia al advertir a la población no transitar por zonas boscosas ni acercarse a los árboles y a los tendidos eléctricos que hayan caído al suelo.
La peor tormenta de hielo en 20 años
Numerosos refugios fueron dispuestos para acoger a los habitantes sin electricidad, mientras las temperaturas se acercan a cero grados y los trabajos para restablecer el servicio eléctrico aún pueden tomar varios días.
En total, cerca de un millón de canadienses todavía estaba sin electricidad ese jueves, la gran mayoría en Quebec. Desde la noche del miércoles, Montreal permaneció cubierta por una gruesa capa de hielo. Datos preliminares mostraron que de 3 a 4 cm de hielo cayeron en la ciudad en solo algunas horas.
“Es la peor tormenta de hielo que ha caído en los últimos 20 años”, le dijo a la AFP Jean-Marc Grondin, un jubilado de 64 años que vive en el barrio Plateau en el centro de la ciudad.
Grondin salió a la calle para ver el transformador eléctrico que cayó y se incendió tras la caída de un árbol el miércoles.
A solo unos metros, funcionarios de la ciudad trabajaron duro con sierras para retirar escombros y ramas.