La tormenta tropical Bonnie que se desplaza por el Pacífico de Centroamérica y México, dejó al menos tres muertos en Nicaragua y El Salvador, cientos de desplazados por el desbordamiento de ríos, viviendas inundadas y caída de árboles, según un balance preliminar este domingo en los países afectados.
En El Salvador, Maura Carolina Beltrán, de 24 años, falleció al ser arrastrada por la correntada de una alcantarilla en una comunidad de San Martín”, unos 15 km al este de San Salvador, declaró a la AFP el portavoz de Comandos de Salvamento, Herbert Vanegas.
En Nicaragua, Alberto Flores, de 40 años, pereció el sábado cuando intentaba cruzar un río crecido y Juan Alemán de 38, tuvo igual infortunio cuando, el mismo día, ayudaba a rescatar a los pasajeros del autobús en que viajaba, cuyo conductor intento cruzar la corriente en otro río, informó el Ejército.
Las brigadas de salvamento y rescate del Ejército encontraron el domingo los cuerpos de los fallecidos, ambos en el municipio de Siuna, en el Caribe norte, según el reporte.
En tanto, Protección Civil, de El Salvador, informó que el domingo realizó un “operativo de búsqueda” en el río Lempa de un hombre que desapareció en la comunidad Los Otero, en el municipio de Nombre de Jesús, Chalatenango, norte del país.
Por el mal tiempo la búsqueda fue suspendida y se reanudará el lunes.
La Tormenta Tropical Bonnie que el sábado salió al Pacífico, tras cruzar desde el Caribe Nicaragua y Costa Rica, se desplaza al oeste-noroeste y sus bandas de vientos y lluvias afectarán las costas de Guatemala y el sur de México, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH), de Estados Unidos.
“Los vientos máximos sostenidos han aumentado a cerca de 110 km / h. Se pronostica un fortalecimiento adicional y se espera que Bonnie se convierta en un huracán esta noche (de domingo)”, añadió el CNH.
Evacuaciones en El Salvador
El ministro de Gobernación, Juan Carlos Bidegaín, declaró que 14 comunidades de San Salvador y su periferia afrontaron emergencias, por lo que 107 personas fueron evacuadas a nueve albergues.
Las autoridades también atendieron emergencias en los departamentos de Sonsonate (oeste), La Libertad, Cabañas y San Vicente, en el centro, y Usulután, en el sureste del país.
Por diferentes rumbos de la capital salvadoreña se reportó la caída de árboles, muros y la fuerza de las correntadas, incluso arrastró y volteó vehículos.
En redes sociales, ciudadanos compartieron imágenes de la inundación de algunos hospitales y viviendas.
“Bonnie generó lluvias y tormentas eléctricas muy fuertes en zona costera, cordillera volcánica, y el área metropolitana de San Salvador, con ráfagas de vientos fuertes y caída de granizo en algunas zonas”, detalló el Ministerio de Ambiente.
Efectivos del Ejército y del Ministerio de Obras Públicas fueron movilizados para retirar un centenar de árboles caídos y restablecer el paso en diferentes carreteras obstruidas por deslizamientos de tierra. En la tarde del domingo, moderadas lluvias se mantenían en El Salvador.
Vivienda permanente
El organismo de socorro Cruz Verde de El Salvador, informó del colapso de al menos una vivienda y el desborde de tres ríos, sin que hasta el momento representen un peligro inminente.
La ministra de Vivienda, Michelle Sol, adelantó que las personas evacuadas de la comunidad de “alto riesgo” conocida como Nicaragua, al sur de la capital, serán reasentadas en viviendas en un lugar seguro para solucionar el problema que por décadas han afrontado.
El Salvador, de escasos 20.742 km2 y con 6,7 millones de habitantes, tiene el 87% de su territorio vulnerable a inundaciones y a deslizamientos de tierra.
Bonnie, que se formó en el Caribe, tocó tierra la noche del viernes entre Nicaragua y Costa Rica sin dejar grandes estragos, según reportes preliminares. Salió el sábado del territorio continental hacia el Pacífico, donde ha generado fuertes lluvias.
Pobladores de comunidades en el norte y centro este de Nicaragua reportaron que las lluvias continuaban este domingo y han provocado la crecida de ríos e inundaciones.
*Con información de AFP.