Este inicio de año ha dejado varias dificultades e infortunios por las tormentas de nieve en el planeta, como el caso de los más de 20 turistas en Pakistán que murieron atrapados, víctimas del mal clima. En Estados Unidos esta problemática también ha dejado huella tras su paso.
Este lunes 17 de enero, por cuenta de la inclemencia del clima unos 190.000 hogares registraron cortes de luz, a los que se sumaron las dificultades en las vías y la suspensión de vuelos. Tormentas de nieve, hielo y ráfagas de viento han sido las constantes en las últimas horas.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por su siglas en inglés), las dificultades climáticas en lugar de calmarse, se van a mantener por un tiempo más, y la tormenta pasará del sureste de la costa Atlántica, hacia Nueva Inglaterra, en Estados Unidos, y luego avanzará al sur de Canadá. Se especificó que esta tormenta combina fuertes nevadas, lluvia helada y fuertes vientos.
Este mismo servicio, informó a la ciudadanía que se espera que hayan hasta 30 centímetros de nieve en sectores comprendidos desde el norte del valle de Ohio hasta el sur de la región de los Grandes Lagos; entre tanto, medios locales recalcaron que más de 80 millones de personas están actualmente en alerta por riesgos a causa de las condiciones climáticas.
Entre los estados que han emitido las alertas se encuentran Virginia, Carolina del Norte y Georgia, entre otros. Según la policía del estado Virginia, el domingo 16 de enero, tuvieron que atender cerca de 1.000 incidentes, aclararon que la mayoría era sobre autos averiados.
Según autoridades de Carolina del Norte, hasta el mediodía del domingo habían caído unos 30 centímetros de nieve, “una formación de hielo significativa está causando problemas en la parte central del estado”, fueron las palabras del gobernador de este estado, Roy Cooper.
Tanto en la Florida como en Georgia, la tormenta generó tornados e inundaciones, y se registraron ráfagas de nieve. Entre tanto, el servicio nacional ha alertado sobre inundaciones costeras, además de vientos en la costa Atlántica que podrían compararse con la fuerza de un huracán.
Según el sitio web PowerOutage.US, el cual “recopila, registra y agrega datos de cortes de energía en vivo de empresas de servicios públicos de todo Estados Unidos”, desde este domingo, unas 235.000 hogares se habían quedado sin servicio de electricidad en el sureste. Sin embargo, la cifra disminuyó en la mañana de este lunes, calculando unas 190.000 hogares sin energía, tras la tormenta.
El NWS recalcó que en las zonas que comprenden las montañas Apalaches, además de fríos gélidos y vendavales, la nieve podría llegar a caer con una estimación de 2,5 centímetros por hora, por lo que también se alertó que estas condiciones podrían llegar a extenderse hasta el martes.
Con respecto a la operación aérea que ha resultado afectada, se aseguró que más de 3.000 vuelos, tanto domésticos como internacionales, fueron cancelados durante el domingo, mientras que otros 4.200 registraron retrasos debido a las condiciones climáticas, según confirmó el portal FlightAware.
El aeropuerto más afectado por la tormenta ha sido el Charlotte Douglas, en Carolina del Norte, ya que más del 90 % de los viajes programados, es decir, unos 1.200 vuelos fueron cancelados por la nieve.
*Con información de AFP.