La cifra de fallecidos por los incendios forestales en el archipiélago estadounidense de Hawái aumentó en las últimas horas a 55, según información de las autoridades del condado de Maui, en la isla homónima.
“Mientras que continúan los esfuerzos de los Bomberos, 17 nuevos fallecimientos se han confirmado hoy por el incendio activo de Lahaina. Esto eleva el número de fallecidos a 53 personas”, indica un comunicado difundido a través de la página web del Gobierno local.
Minutos antes, el gobernador de Hawái, Josh Green, había advertido que el número de víctimas mortales por los incendios forestales podría superar el peor desastre del archipiélago, el tsunami de 1960 que acabó con la vida de 61 personas.
“Les diré que para cuando se describa todo este desastre, estoy seguro de que habrá decenas de personas que han perdido la vida y miles de millones de dólares de propiedades que han quedado destruidas”, ha asegurado Green.
Según las autoridades locales, más de 14.000 personas fueron evacuadas de la isla de Maui durante la jornada del miércoles, mientras que cerca 14.500 están siendo trasladadas a otras islas cercanas, dijo la cadena CNN.
Richard Bissen, el alcalde de Lahaina, antigua capital del archipiélago y una de las zonas más turísticas de Hawái, estimó en la víspera que el 80 por ciento de la ciudad ha quedado completamente destruido debido a las llamas, avivadas por el huracán Dora.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha firmado la declaración formal de desastre en el estado de Hawái para colaborar en la emergencia derivada de la ola de incendios forestales que comenzó el martes, mientras que su ‘número dos’, Kamala Harris, ha confirmado la movilización a nivel federal para ayudar a las autoridades y habitantes de Hawái, y ha aplaudido la labor “heroica” de los servicios de emergencia.
Los residentes de Maui no recibieron avisos antes de que las llamas arrasaran la ciudad
Los residentes de Maui que huyeron desesperados de las llamas, algunos incluso a pie, se preguntaban por qué el famoso sistema de alerta de emergencias de Hawái no les avisó cuando el fuego se acercaba a sus casas.
Los registros de gestión de emergencias de Hawái no mostraron indicios de que se activaran las sirenas de emergencia antes del devastador incendio.
Hawái cuenta con lo que el Estado describe como el mayor sistema integrado de alertas de seguridad pública para cualquier tipo de peligro al aire libre del mundo, con alrededor de 400 sirenas repartidas por todo el archipiélago.
Pero muchos de los sobrevivientes de Lahaina dijeron en entrevistas en los centros de evacuación que no escucharon ninguna sirena y se dieron cuenta del peligro que les amenazaba cuando vieron las llamas o escucharon explosiones cerca.
Thomas Leonard, un cartero retirado de 70 años de Lahaina, no se enteró de que había un incendio hasta que olió el humo. Antes en el día se habían interrumpido la luz y el servicio de telefonía móvil, por lo que la localidad no tenía información en tiempo real sobre el peligro. Intentó marcharse en su Jeep, pero tuvo que abandonar el auto y correr hacia la orilla cuando los vehículos cercanos empezaron a explotar. Se escondió detrás de un dique durante horas mientras el viento arrojaba ceniza caliente sobre él.
Los bomberos llegaron finalmente y escoltaron a Leonard y a otros sobrevivientes a pie través de las llamas hasta un lugar seguro.
El vocero de la Agencia de Gestión de Emergencias de Hawái, Adam Weintraub, dijo a The Associated Press el jueves que los registros del departamento no muestran que las sirenas de alerta de Maui se activaran el martes. En su lugar, el condado utilizó alertas de emergencia enviadas a celulares, televisores y emisoras de radio, explicó.
No estaba claro si esos avisos se mandaron antes de que los cortes generalizados de electricidad y telefonía móvil suspendieran la mayor parte de las comunicaciones con Lahaina.
Avivado por un verano seco y los fuertes vientos de un huracán cercano, el incendio comenzó el martes y tomó a Maui por sorpresa, extendiéndose por los pastizales que cubren la isla y arrasando después viviendas y todo lo que había a su paso.
El incendio es el peor desastre natural que azota el Estado desde un tsunami que dejó 61 fallecidos en 1960 en la Isla Grande. Durante una conferencia de prensa el jueves, el gobernador, Josh Green, indicó que el número de decesos podría aumentar a medida que continúan las operaciones de búsqueda y rescate.
Este es además el incendio más letal registrado en Estados Unidos desde el de Camp, en California, que dejó al menos 85 muertos y arrasó la localidad de Paradise en 2018.
Con información de Europa Press y AP