A través de un video difundido en las redes sociales se puede apreciar la magnitud de un hecho ocurrido el pasado lunes, 20 de febrero, en Brasil, cuando un puente colgante, ubicado sobre un río, se desplomó debido a la masiva concurrencia de personas, generando que la mayoría de estos cayeran al agua.
De acuerdo con lo precisado por medios de comunicación local, los hechos ocurrieron en horas de la madrugada cuando los transeúntes excedieron la capacidad de paso colgante en el marco de la celebración de las tradicionales fiestas del Carnaval de Río de Janeiro, el cual se volvió a realizar en este 2023 tras años de suspensión como medida de prevención frente al coronavirus.
Así, la capacidad del puente colgante fue excedida en cerca de un 500 %, en tanto este estaba diseñado para el tráfico de 20 personas; no obstante, cerca de 100 circulaban por su superficie en el momento en que este colapsó.
El incidente, que activó de inmediato las alertas de emergencia de los cuerpos de rescate, se presentó en una zona comprendida entre las localidades de Torres y Passo de Torres; un paso elevado sobre las aguas del río Mampituba, a donde cayeron decenas de personas, muchas de las que lograron ser rescatadas, mientras que otras permanecerían desaparecidas.
Si bien los cuerpos de emergencia lograron sacar de las aguas y brindar oportuna asistencia a los afectados, al menos dos decenas de ellos requirieron ser atendidos por personal médico debido a las afectaciones sufridas por la caída.
En tanto a las personas desaparecidas, en lo corrido del pasado lunes varias de estas pudieron ser ubicadas; no obstante, este martes siguen las labores para ubicar a un joven de 20 años, a quien medios locales se refieren como Brian Grandi, cuyo cuerpo aún no ha sido localizado por los cuerpos de emergencia tras el colapso de la estructura colgante.
En el video, en el que se puede apreciar cómo personas departían a lado y lado del río, se puede ver cómo el puente, decorado e iluminado de forma especial para la tradicional festividad, termina desprendiéndose de uno de sus costados, enviando al agua a varios de quienes lo cruzaban.
Incluso, aunque la visibilidad no es perfecta, se alcanza a percibir a un hombre de camisa blanca que logró colgarse de uno de los cables de soporte del puente, evitando caer al agua, pero quedando suspendido sobre el cauce del río, mientras que personas en las riberas del río comienzan inmediatamente las labores de rescate de personas en medio de la penumbra de la madrugada.
Sobre la búsqueda de la persona que permanece desaparecida, si bien los familiares no pierden la esperanza de encontrarlo con vida, cuerpos de rescate han desplegado un importante operativo de búsqueda para hacer un barrido metro a metro del cauce del río, por una extensión de cerca de un kilómetro en busca del hombre.
Dicho operativo, además de buzos, ha dispuesto un número de botes y motos acuáticas que le permitan recorrer con mayor velocidad y minuciosidad el área donde podría encontrarse el joven.
Según detallan medios internacionales, si bien la cifra inicial de personas desaparecidas se había fijado en 5, cuatro de ellos aparecieron sanos y salvos por sus propios medios, logrando llegar a sus casas.
Para las autoridades, el colapso del puente es responsabilidad de los mismos usuarios, advirtiendo que la señalización sobre la capacidad del paso colgante estaba clara y debidamente dispuesta, no obstante, los turistas o visitantes al lugar habían hecho caso omiso de ello, derivando en la tragedia.
El puente desplomado tiene cerca de 40 años de antigüedad, y posee unas dimensiones aproximadas de 100 metros de extención por 30 metros de largo, los cuales se encontraban a tope en el momento del desplome.
Las autoridades civiles también acusaron la importancia de que los turistas respeten las capacidades establecidas en la señalización, defendiendo que el puente no colapsó por encontrarse en malas condiciones, sino por el exceso de su capacidad, señalando que el mantenimiento y documentación de esta estructura se encontraba al día.
Actualmente, Brasil, que vive su carnaval, también ha visto entorpecido u opacado su ambiente alegre debido a la ocurrencia de una serie de catástrofes ambientales entre los que se encuentra un deslave producto de las lluvias, que causó la muerte de al menos 40 personas en el estado de Sao Paulo.
En referido lugar, que ya fue visitado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, los cuerpos de emergencia también despliegan un operativo para hallar a las personas que permanecen desaparecidas tras el alud y las inundaciones.
En ese caso, la cifra de personas desaparecidas se eleva a cerca de 40, de acuerdo a datos de las autoridades recogidos por medios internacionales.