Impresionante, así fue el accidente de tránsito reportado este domingo por autoridades y cuerpos de emergencias de Costa Rica, quienes informaron sobre la aparatosa caída de un vehículo de pasajeros a un precipicio, en medio de la fuerte ola invernal y las lluvias que azotan por estos días a ese país centroamericano.

Según precisaron las autoridades, el accidente se originó luego de que el conductor del autobús perdiera el control de este, derivando en que el vehículo, cayera con varios ocupantes a bordo a un hondo precipicio, ocasionando la muerte a nueve de sus ocupantes. De inmediato se dio un amplio despliegue de las fuerzas de rescate para la recuperación de los cadáveres.

Según las declaraciones del coordinador local de la Cruz Roja, Andrés Álvarez, emitidas a través de sus redes sociales, dentro de la cifra de muertos se contabilizó el deceso de tres mujeres, y seis hombres.

El lamentable hecho que enluta hoy a Costa Rica tuvo lugar el pasado sábado, 17 de septiembre, en horas de la tarde, en un lugar conocido como el Hundimiento en Cambronero, en la provincia de de Alajuela, en una área conocida por su geografía montañosa.

El lugar del accidente está situado a tan solo 80 kilómetros de la ciudad de San José, capital de referido país.

Además de la lamentable cifra de muertos, las autoridades reportaron que el número de personas que resultaron heridas y que requirieron la oportuna atención médica, se cifra en cerca de cincuenta, quienes debieron ser rescatados por los diversos cuerpos de rescate, policía, bomberos y personal de salud que llegaron al lugar, y que obligó a un despliegue operativo que se extendió por varias horas la noche del sábado.

Sobre el lugar en que cayó el bus, medios internacionales han referido que se trata de un abismo de cerca de 75 metros de profundidad.

En ese mismo sentido, ha trascendido que el automotor siniestrado había arrancado desde la ciudad de San José, y se dirigía con destino a la provincia de Guanacaste, en el norte del país, transportando aproximadamente a 50 personas, incluido el conductor.

A través de las correspondientes entidades de socorro de Costa Rica, también se han dado a conocer algunas imágenes del aparatoso accidente, donde se aprecia el automotor siniestrado al fondo del hondo precipicio, cuya escarpada geografía requirió que el cuerpo de rescatistas debiera contar, en sus labores de búsqueda, con el apoyo de efectivos caninos especialmente entrenados para el hallazgo de víctimas.

Según medios locales, las víctimas mortales del suceso fueron identificados como Jenny Gómez Jimenez de 51 años; Yuny Mayorga Díaz de 54 años; Andrey Calderón Olmazo de 22 años ; Kevin Bolaños Sancho de 22 años; y Verny Fallas Salas de 66 años.

Más allá del invierno

Además de las razones esbozadas por las autoridades costarricenses sobre las presuntas causas del accidente, culpando a la alta pluviosidad, habitantes del sector en el que ocurrió la tragedia, en declaraciones recogidas por medios locales, afirmaron que otra de las causas del accidente podría estar relacionada con las malas condiciones de la calzada y las vías por las que circulaba el bus, denunciando, en general las malas condiciones de la red de carreteras de ese país.

Habitantes de la zona acusaron que las carreteras tampoco cuentan con las debidas medidas de seguridad, anotando la inexistencia de barreras o barandas de contención que pudieran haber mitigado el accidente, evitando que el bus se fuera al precipicio.

De igual modo, notaron la mala señalización de las vías.

Rifirrafe: ¿nadie tuvo la culpa?

Mientras que los habitantes de la zona refirieron el déficit y los errores en la vía, condiciones que representan en sí un riesgo incluso en temporadas secas, desde el gobierno costarricense se niegan a reconocer la eventual culpabilidad en esta clase de accidentes, advirtiendo que la responsabilidad en este caso no recae sobre las autoridades, ni en la empresa de transportes, al ser imprevistos.

Medios internacionales citan al respecto al ministro de Obras Públicas y Transporte de Costa Rica, Luis Amador, quien advirtió que los accidentes no se pueden predecir.

Como consecuencia del accidente, y en señal de respeto con las víctimas, el gobierno nacional de ese país, en cabeza de su mandatario, Rodrigo Chaves, declararon tres días de duelo nacional.

En virtud de este accidente, también se conoció que el presidente decidió posponer su asistencia a la Asamblea General de la ONU, advirtiendo que, además de este accidente, se presentan en el país otros escenarios de tragedia debido a las lluvias.

A través de sus cuentas oficiales, la Presidencia de Costa Rica ha difundido una serie de imágenes que permiten evidenciar las dimensiones de los daños derivados por las lluvias en distintos sectores del país.

*Con información de AFP