Una tragedia se registró el pasado sábado en la localidad de Fort Hall, Estados Unidos. Un niño murió luego de ser atacado por cuatro perros. En los hechos, su madre resultó gravemente herida.
De acuerdo con información de la Policía del poblado, varios agentes fueron enviados a la casa de la familia poco antes de las 6:00 de la tarde del sábado, luego de que una persona llamó e informó que el menor estaba inconsciente después de haber sido atacado por varios perros.
Posteriormente, el niño y su madre fueron trasladados a un hospital cercano, donde se confirmó el fallecimiento del pequeño.
Medios locales informaron que los cuatro perros involucrados en el ataque, dos de ellos rottweilers, fueron sacrificados después del mismo.
Una cuenta de GoFundMe fue creada para apoyar con dinero a la madre, quien se encuentra hospitalizada. “Conozco a Emily y sé que hizo todo lo que estuvo a su alcance para proteger a Kellan de ese ataque”, decía la publicación. “Ella es una madre increíble. Se sacrificó para tratar de salvar a su pequeño”, sostuvo. La cuenta ya recaudó más de 28.000 dólares.
“Emily se sometió a una cirugía de emergencia y todavía está en la UCI tratando de recuperarse del daño que le hicieron los perros”, agrega el texto. La mujer sufrió graves heridas en los brazos, la cabeza y la espalda.
Entretanto, los dueños de los perros, que pertenecen a una comunidad indígena, son investigados por presuntamente haber violado varias disposiciones de una normativa, entre ellas la falta de vacunación contra la rabia y el exceso del límite de mascotas caninas o felinas.
Estudio descubrió por qué algunos perros son más agresivos que otros
El comportamiento de las mascotas puede determinar la relación que tienen con sus dueños y con otros animales, lo cual también repercute en su estado de ánimo.
De hecho, una de las dudas frecuentes de algunos dueños de los perros es cómo hacer que sean más amables. No obstante, algunos no saben qué es específicamente lo que influye en la forma en la que se comportan e incluso hay otros que tienen problemas debido a la agresividad de su mascota.
Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de São Paulo de Brasil (USP) mostró cuáles fueron los aspectos que provocaron que algunos perros sean más agresivos que otros.
“Los comportamientos agresivos a menudo se incluyen en la categoría de comportamientos ‘no deseados’, ya que en su mayoría se asocian con contextos negativos y posibles mordeduras o incidentes de ataque”, indicaron los autores del estudio, que fue publicado en la revista científica Applied Animal Behavior Science.
La investigación se realizó a partir de 665 participantes dueños de perros que les dieron información a los científicos sobre ellos mismos y sus mascotas. A su vez, se conoció que 223 propietarios de perros aportaron otros datos opcionales sobre los animales.
Durante el período de recolección de información, los investigadores compartieron dos cuestionarios con los participantes, en los que les pedían detalles descriptivos de los perros, su entorno y sus hábitos como dueños de los perros.
Entre los resultados, los investigadores encontraron que algunas características puntuales influyeron directamente en los perros que viven en zonas urbanas.
Entre otros factores están “tanto el peso del perro, la morfología del cráneo y el sexo, y las propiedades socioambientales como el sexo y la edad de sus dueños, el régimen de entrenamiento y el hábitat doméstico, afectaron significativamente las probabilidades de ausencia total o incidencia significativa de mayor agresión en perros urbanos”.
Después de analizar todos estos factores, encontraron que la explicación de qué es lo que determina el nivel de agresividad de los perros no depende de una sola causa.
“Nuestros resultados refuerzan cómo el comportamiento individual, combinado con la genética, la fisiología, las experiencias de vida y los contextos ambientales únicos de los perros interactúan a lo largo del desarrollo para producir los patrones de expresión observados”, señalaron los autores.
Agregaron, sin embargo, que hay factores que sí pudieron descartar para establecer qué perros tienen más probabilidades de ser más agresivos.
Señalaron, a su vez, que no hay evidencia de que una u otra raza puedan ser más violentas. En cambio, indicaron que los resultados apuntan a que el comportamiento individual, la genética, la fisiología y algunos contextos ambientales podían determinar sus patrones de conducta.