El saldo de víctimas fatales del incendio en Hawái, el más mortífero en Estados Unidos en más de un siglo, se acerca al centenar de muertos según las autoridades, que temen que sea mucho más elevado, en medio de crecientes críticas a la gestión de la crisis.

Las autoridades advierten que aún no se conoce el alcance total del coste humano y medioambiental de un fuego que se movía a más de un kilómetro por minuto, y señalaban que la recuperación hasta ahora estaba iniciando.

De los tres principales fuegos registrados en Maui, uno lleva ya días contenido al cien por cien, mientras que los otros dos lo están en un 60 y un 80 por ciento, según el condado. Algunas zonas siguen bloqueadas y el jefe de la Policía, John Pelletier, estimó el fin de semana que apenas se había rastreado el 3 por ciento de las áreas calcinadas.

De forma paralela a los trabajos de extinción y rastreo, avanzan también las peticiones de rendición de cuentas, con algunas voces que llaman a esclarecer por qué no funcionó a tiempo el sistema de alerta o si el cableado eléctrico tuvo algo que ver en el inicio de los incendios, avivados por los vientos huracanados.

El fuego que se incrementó el pasado martes 8 de agosto por la centenaria población de Lahaina destruyó casi todos los edificios de la ciudad de 13.000 personas y dejó una cuadrícula de escombros grises entre el océano y las colinas.

“Queda muy poco aquí”, dijo el gobernador, Josh Green, mientras sostenía un mapa de la zona con el título “Edificios dañados en incendios en la zona Lahaina de Maui”. Se estima que el valor de los daños es de unos 5.600 millones de dólares, añadió.

Se muestran casas y autos destruidos, el domingo 13 de agosto de 2023, en Lahaina, Hawái. Los funcionarios de Hawái instan a los turistas a evitar viajar a Maui, ya que muchos hoteles se preparan para albergar a los evacuados y socorristas en la isla donde un incendio forestal demolió una ciudad histórica y mató a decenas. | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

Maui sufrió varios cortes de energía durante la crisis, evitando que muchos residentes recibieran alertas por medio de sus teléfonos celulares. Ninguna sirena de emergencia funcionó y muchos residentes de Lahaina dijeron que se enteraron del fuego al ver a los vecinos que corrían por las calles o cuando lo vieron por sí mismos.

La causa de los incendios se estaba investigando, y el gobernador dijo que las autoridades también revisarían su respuesta al desastre. Por ejemplo, un foco se había dado por extinguido pero luego se reavivó.

En las horas previas al incendio que arrasó Lahaina, las autoridades del condado Maui no activaron las sirenas que habrían alertado a toda la población, y en lugar de eso optaron por publicaciones en redes sociales. Cortes de servicio en las redes eléctricas y de celulares complicaron aún más las comunicaciones.

incendio en hawai | Foto: Tomada de reuters

Las llamas, avivadas por un verano seco y fuertes vientos de un huracán cercano, avanzaron con rapidez por zonas secas de arbustos y en un momento dado recorrieron una milla (1,6 kilómetros) por minuto, según el gobernador Green.

Mientras tanto, las autoridades en Hawai instaron a los turistas a evitar viajar a Maui, donde muchos hoteles se preparaban para alojar a personas evacuadas y personal de emergencias.

Green dijo que se ofrecerían 500 habitaciones de hotel para población local desplazada. Otras 500 habitaciones se reservarían para trabajadores de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA). Algunos hoteles seguirían operando con normalidad para ayudar a preservar empleos y mantener la economía local, dijo Green.

El estado quiere trabajar con Airbnb para asegurarse de que los residentes pueden acceder a viviendas en alquiler.

Thomas Leonard, tendido en un colchón hinchable en un centro para evacuados habilitado en el War Memorial Gymnasium, luego de que su casa en Lahaina fue pasto de las llamas, el 10 de agosto de 2023, en Wailuku, Hawai. Sherrie Esquivel, de Dunn, Carolina del Norte, pasó días tratando de dar con su padre, Leonard, hasta que los vecinos le contaron el 11 de agosto que estaba a salvo y pudo leer sobre su huida en un artículo de The Associated Press. (AP Foto/Rick Bowmer, archivo) | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

Este es el incendio más mortífero en Estados Unidos desde 1918, cuando 453 personas murieron en Minnesota y Wisconsin, según el grupo de investigación sin fines de lucro Asociación Nacional de Protección contra Incendios.

El saldo de víctimas fatales sobrepasa el de Camp Fire, ocurrido en 2018, en California, que prácticamente borró del mapa la pequeña población de Paradise y mató a 86 personas.

Un hombre mira hacia un helicóptero que pasa mientras se agacha cerca de un edificio destruido en el centro. (Robert Gauthier/Los Ángeles Times a través de Getty Images) | Foto: 2022 Los Angeles Times

Surgen preguntas sobre qué tan preparadas estaban las autoridades para la catástrofe, pese a la exposición de la isla a peligros naturales como tsunamis, terremotos y violentas tormentas.

Con información de AFP, AP y Europa Press*