Una madre y sus siete hijos -cinco niñas y dos niños-, con edades entre 2 y 14 años, murieron esta madrugada en un incendio de su vivienda situada en la localidad de Charly-sur-Marne, a 80 kilómetros al este de París, según indicaron los bomberos locales.
El padre de los menores, quien ha sufrido quemaduras graves pero cuya vida no corre peligro, fue trasladado al hospital de Château Thierry. Según indicó la Prefectura (delegación del Gobierno) en un comunicado, su vida no corre peligro.
El incendio se desató poco después de la medianoche en el segundo piso de la vivienda unifamiliar ubicada en Charly-sur-Marne, localidad de unos 2.600 habitantes.
La Prefectura, por su parte, indicó que la principal hipótesis señala que el fuego surgió de forma accidental en una lavadora-secadora instalada en la planta baja de la casa, mientras la familia dormía en la planta superior.
El padre les pidió que se quedaran allí mientras trataba de combatir las llamas, una mala decisión, ya que una gran nube de humo negro subió por la escalera, mientras que las persianas eléctricas quedaron bloqueadas por una avería general.
Los bomberos acudieron al lugar de los hechos alertados por los vecinos, pero no pudieron hacer nada para salvar la vida de la mujer y los niños.
Los cadáveres de las ocho víctimas aparecieron asfixiados, no calcinados, según la Fiscalía. Se trata de una familia reconstituida. Cuatro de los niños eran de un anterior matrimonio de la madre.
El hombre fue rescatado gracias a la ayuda de un vecino bombero, que intervino antes de la llegada de sus colegas, unos 80 bomberos que tuvieron dificultades para acceder al lugar, ya que la casa se encontraba encastrada entre otras dos viviendas.
De hecho, hasta primera hora de la mañana no lograron controlar las llamas.
Cabe resaltar que hace apenas un mes, otro incendio cerca de Lyon causó la muerte de 10 personas, incluidos cinco niños. En este caso, el fuego tuvo lugar en un edificio en una barriada de Vaulx-en-Velin, una de las zonas más degradadas.
El de este lunes es el incendio más mortífero en una década. En 2013 murieron cinco niños de dos y nueve años en otro siniestro en Saint-Quentin, también en el departamento de Aisne.
Florida: hombre acusado de intento de asesinato después de incendiar una casa en Miami-Dade
En otros hechos, un hombre que continuamente amenazó con prender fuego a la casa del noroeste de Miami-Dade que compartía con otros dos hombres, cumplió su promesa la semana pasada, según dice la Policía.
Los dos hombres estaban dentro de la casa en ese momento, dijeron las autoridades, lo que llevó a arrestar a Armando Rabelo, de 64 años, por cargos de intento de asesinato.
Según un informe de la Policía de Miami-Dade, las cuadrillas respondieron a la casa en la cuadra 2900 de la calle 27 del noroeste, ubicada en las afueras de los límites de la ciudad de Miami, cerca del aeropuerto, poco antes de las 7:00 p. m. del miércoles.
Los uniformados dijeron que Rabelo provocó un total de siete incendios dentro y alrededor de la casa. Según el informe, Rabelo les había estado diciendo a los hombres desde diciembre que planeaba incendiar la casa.
Uno de los bombres le dijo a la Policía que vio a Rabelo bebiendo vodka en el porche delantero de la casa, luego, poco después, escuchó a Rabelo golpeando la puerta de su habitación, “gritando que prendió fuego a la casa y que no le importaba si él iba a la cárcel”, dice el informe.
El otro hombre dijo que vio a Rabelo vertiendo líquido de un recipiente de gasolina sobre una pila de televisores que ya estaban ardiendo en el porche delantero, dijo la Policía. Ambos hombres intentaron apagar los incendios con una manguera de jardín.
El informe indica que los bomberos sacaron a Rabelo de la casa. Mientras se mostraba combativo, les dijo que no quería que lo sacaran y repetidamente dijo que “quería morir”.
La entidad policial afirmó que Rabelo les dijo a los bomberos que deberían “matarlo” y que había tomado 80 pastillas de metformina antes del incendio y se había metido en un altercado con el hombre que vivía en el frente.
Rabelo fue llevado al Hospital Jackson Memorial y luego al Centro Correccional Turner Guilford Knight, donde estaba detenido con una fianza de $ 30.000 dólares. Además de dos cargos de intento de asesinato, también fue arrestado por un cargo de incendio premeditado en primer grado.