Este miércoles 19 de abril, más de 80 personas murieron y cientos resultaron heridas en medio de una estampida desencadenada en Saná, la capital de Yemen, durante un reparto benéfico de dinero, afirmaron el jueves a la AFP las autoridades rebeldes hutíes que controlan parte del país.
Al menos “85 personas murieron y más de 322 fueron heridas” en la estampida ocurrida en el distrito de Bab, en Saná, dijo un responsable hutí de seguridad, siendo este el registro más actualizado del número de afectados.
“Hay mujeres y niños entre los muertos”, dijo a la AFP bajo anonimato porque no está autorizado a hablar con la prensa. Una fuente médica confirmó el balance.
Un corresponsal de la AFP en la capital, controlada por los hutíes, dijo que el incidente tuvo lugar dentro de una escuela donde se estaba distribuyendo ayuda.
Entretanto, las fuerzas de seguridad se desplegaron en el lugar del suceso e impedían el paso de las personas que se acercaban para encontrar a sus familiares.
Los fallecidos y heridos fueron trasladados a hospitales cercanos y las personas responsables del reparto benéfico fueron puestos bajo custodia policial, dijo el Ministerio de Interior en un comunicado publicado por la agencia de noticias hutí, Saba.
El ministerio no ofreció un balance exacto, pero señaló que “decenas de personas murieron debido a una estampida durante una distribución aleatoria de sumas de dinero por parte de algunos comerciantes”. Las autoridades pidieron una investigación de los hechos.
El portavoz del Ministerio del Interior houthi, el general Abdul Kaliq al Ajri, ha considerado este incidente como un “trágico y doloroso accidente en el que decenas de personas han fallecido a causa de una estampida durante la distribución aleatoria de sumas de dinero por parte de algunos comerciantes sin coordinación con el Ministerio”, según informa la cadena de televisión Al Masirah.
Videos en redes sociales muestran numerosos cadáveres tendidos en el suelo y personas clamando a su alrededor. La AFP no pudo verificar independientemente la autenticidad de estas grabaciones.
El presidente del Consejo Político Supremo instaurado por los hutíes en yemen, Mahdi al Mashat, ha ordenado la formación de un comité para investigar el incidente, que estará formado por los ministerios de Interior, Seguridad, Inteligencia, el Poder Judicial y la Fiscalía.
Al Mashat, que ha trasladado sus condolencias a las familias de las víctimas, ha enfatizado la importancia de tomar medidas urgentes para esclarecer las causas de lo ocurrido, informa la agencia de noticias de Yemen.
Un país en pobreza
La tragedia ocurre días antes de la Fiesta del Fin del Ayuno musulmán en un país golpeado por otros males como la guerra o la pobreza. Puesto que Yemen, el país más pobre de la península de Arabia, se encuentra en guerra civil desde 2014, cuando los rebeldes hutíes respaldados por Irán tomaron la capital.
Un año después, una coalición liderada por Arabia Saudita intervino en el conflicto para respaldar al Gobierno reconocido internacionalmente. Los combates decayeron significativamente desde que el año pasado la Organización de Naciones Unidas (ONU) consiguió cerrar una tregua de seis meses. Esta expiró en octubre, pero la relativa calma se ha mantenido en el país.
El largo conflicto ha provocado que la ONU lo describa como una de las peores tragedias humanitarias. Más de dos tercios de su población vive por debajo del umbral de la pobreza, según la organización, incluso empleados gubernamentales en zonas rebeldes no han recibido sus sueldos de funcionarios durante años.
Además, 21,7 millones de personas, lo que equivale a dos tercios de la población, necesita asistencia humanitaria este año, de acuerdo a Naciones Unidas.
Esta tragedia resta brillo al entusiasmo provocado por un intercambio masivo de prisioneros entre las partes en conflicto que permitió la liberación de 900 personas durante el fin de semana.
*Con información de la AFP y Europa Press.