Ocho personas, incluyendo cuatro niños, murieron en un incendio mientras celebraban un cumpleaños en un restaurante en las afueras de la capital de Irán, Teherán, informó el miércoles un medio estatal.

El incendio comenzó el martes en la tarde en un restaurante subterráneo en la localidad de Andisheh, al sur de Teherán, durante una fiesta de cumpleaños, informó la agencia de prensa oficial IRNA.

“Siete personas murieron en el lugar y un niño de tres años falleció en el hospital”, indicó Shahin Fathi, director de la Media Luna Roja de la provincia de Teherán.

El fiscal encargado del caso, Hamid Asgari, indicó que el incendio se propagó rápidamente por todo el establecimiento.

“Todas las instalaciones y los accesorios eran inflamables”, declaró Asgari a IRNA, sin dar más detalles.

A propósito de lo anterior, este martes 14 de junio, también en Irán, más de 130 personas fueron hospitalizadas con dificultades respiratorias tras una fuga química en una fábrica en el sur de ese país, informaron los medios de comunicación estatales.

Las autoridades iniciaron una investigación sobre la causa de la fuga de gas nitrógeno en una planta de producción de ceniza de soda en la ciudad de Firuzabad, informó la agencia oficial de noticias IRNA.

“Los heridos sufren en su mayoría de problemas respiratorios causados por el gas nitrógeno, que no es peligroso”, dijo el director de gestión de crisis de la provincia de Fars, Jalil Abdollahi, citado por la agencia.

Ninguna persona murió por la fuga y la mayoría de las personas hospitalizadas ya fueron dadas de alta, dijo un funcionario médico provincial.

Inaugurada en 2020, la fábrica de carbonato de sodio de Firuzabad tiene una capacidad de producción anual de 320.000 toneladas, según IRNA.

El carbonato de sodio, conocido también como ceniza de soda, se utiliza sobre todo en la fabricación de detergentes, jabones, papel, vidrio y productos petroquímicos.

Irán anuncia la muerte de dos miembros del sector aeroespacial militar

Dos iraníes que trabajaban en el sector aeroespacial murieron en dos incidentes separados mientras estaban en “misión” en el centro del país, informaron el lunes las autoridades.

Ali Kamani, miembro de la división aeroespacial de los Guardianes de la Revolución, murió durante una misión en la ciudad de Jomein, en la provincia central de Markazi, indicó la agencia de prensa Fars, que cita un comunicado de los Guardianes de la Revolución.

En un incidente separado, ocurrido en la provincia de Semnan, al este de Teherán, Mohammad Abdus, empleado del ministerio de Defensa y de la Logística de las Fuerzas Armadas, murió el domingo por la noche, mientras estaba en misión, reza un comunicado divulgado este lunes, sin dar más detalles.

En el pasado, Irán ha culpado a su gran enemigo, Israel, de una serie de asesinatos de figuras militares y expertos en tecnología nuclear.

El 22 de mayo, el coronel de los Guardianes Sayyad Khodai, de 50 años, fue asesinado frente a su casa en el este de la capital iraní por hombres en moto que le dispararon cinco veces.

Los Guardianes acusaron a los “sionistas” de estar detrás del asesinato y prometieron venganza.

Un “funcionario de los servicios de inteligencia estadounidenses”, citado por el New York Times, afirmó que Israel dijo a Estados Unidos que estaba detrás del asesinato de Khodai.

Hace dos semanas, el coronel Ali Esmailzadeh, comandante de la unidad de operaciones exteriores de los Guardianes, la Fuerza Quds, murió “en un accidente en su casa”, según la agencia estatal de noticias IRNA.

*Con información de AFP.