Mientras transcurría una fiesta en una vivienda de la localidad de Karmei Yosef, en el centro de Israel, ocurrió un hecho extraño en medio del cual, un hombre de 32 años perdió la vida y otro quedó herido.
Al parecer, la piscina colapsó y empezó a succionar a la persona que se encontraba en el sitio en el que permanecían unas 50 personas disfrutando de la celebración.
Las autoridades de ese país iniciaron una investigación para determinar si la estructura contaba con todos los permisos y, si en el sector, hubo otros derrumbes, pese a que sobre el hecho queda un extraño enigma. Según comentaron a los investigadores del hecho, los asistentes al lugar, parecía como si algo por debajo estuviera tragando todo lo que encontrara a su paso.
Los testigos, que presenciaban atónitos el hecho, relataron que todo ocurrió de repente. El agujero se abrió y empezó el remolino. Bastaron pocos segundos para arrastrar a la víctima. Desde fuera se veía la forma acelerada con la cual el nivel del agua empezaba a bajar de repente mientras se abría el agujero que arrastraba a la víctima y a la otra persona que resultó herida.
En un video que se viralizó en redes sociales, se observa la agónica muerte del joven que quedó atrapado en un boquete, en lo que parecía ser un remolino. Su fallecimiento se produjo por ahogamiento, según confirmaron las autoridades.
Entre tanto, otra persona resultó herida en la fiesta de verano que se realizaba en el pequeño municipio de Israel. Los paramédicos que llegaron al sitio atendieron al hombre que alcanzó a resistir la succión que provenía del agujero. El parte médico informó que tenía heridas en las piernas y los pies.
Según relataron los medios de comunicación locales, el rescate fue complicado. Se trató de una compleja operación que tardó alrededor de cinco horas, con uso de tecnología de cámaras Go-Pro.
Cuando hallaron el cadáver, ya estaba a 15 metros del túnel que está por debajo de la piscina, según el diario The Sun.
En el operativo de rescate participaron bomberos del servicio de emergencias de la localidad que actuaron con cautela, temiendo que se pudiera producir otro colapso en los túneles que salían del sumidero.
Para el rescate fue necesaria la construcción de una estructura de soporte, con la cual se pudiera anclar una base que permitiera más hundimiento en el piso de la piscina.
De acuerdo con las informaciones publicadas por los medios de Israel, las víctimas del trágico suceso eran empleados de una empresa que estaban celebrando una fiesta de verano. Lo que más intentan establecer las investigaciones que adelantan las autoridades es si la piscina contaba con las licencias necesarias para su operación, teniendo en cuenta que al obtenerlas se hacen las respectivas revisiones sobre su seguridad.