Un hecho indignante contra una menor de edad se presentó en Inglaterra, en la localidad de Nuneaton. Kelsey Harrison y Eddo Aziz, padres de la niña de un año que falleció por un paro respiratorio al dejarla encerrada en el baño de su vivienda mientras se drogaban, se declararon culpables ante las autoridades competentes.
El juicio se llevó a cabo en la misma localidad donde ocurrieron los hechos, en donde la sala de acusación fue testigo de la pena impuesta a los dos padres de familia. Para el padre Eddo Aziz, la condena se le ajustó a 16 meses de cárcel, mientras a la madre, Kelsey Harrison, se le sentenció a cinco años tras las rejas.
La diferencia de penas se debe a que Aziz, de 37 años, se declaró culpable de crueldad infantil, por la cual estaba acusado. Por su parte, Harrison, de 28, aceptó más delitos, como homicidio involuntario por negligencia grave, posesión de armas referente a otro delito y crueldad infantil, el mismo que también declaró Aziz.
El día en que todo cambió para la menor de edad, que respondía al nombre de Elaina Rose, sus padres y la comunidad pacífica de Nuneaton fue el 6 de agosto de 2020. Entonces, la nación británica se encontraba enfrentando la crisis por la pandemia del covid-19, por lo cual las noticias solo se centraban en las cifras de muertos, que en total alcanzaron los 225 mil.
Adiz y Harrison, en medio de los efectos de las drogas, encerraron a la pequeña Elaina en el diminuto baño de su vivienda, lo cual le provocó un paro cardíaco; fue llevada por uniformados al centro asistencial de la localidad. donde falleció poco después de llegar por la gravedad en la que se encontraba.
A pesar del juicio que tuvieron los padres de Elaina, su padre solo pagó ocho meses de prisión, la mitad de su condena, mientras su madre podría quedar en libertad este año, al haber pagado dos tercios de su condena de cinco años.
La inspectora para este caso que enlutó a la comunidad, Teresa McKenna, informó que el caso del fallecimiento de Elaina fue completamente trágico. Los padres de la menor abandonaron toda responsabilidad de cuidado que por obligación, y por vocación, los padres asumen al traer un hijo al mundo, lo cual terminó en el devastador resultado de la muerte de la menor.
La familia y la comunidad de Nuneaton le rindieron a la pequeña Elaina un sentido homenaje, además de dar a conocer un comunicado oficial expresando: ‘’Toda nuestra familia está absolutamente desconsolada y devastada por la pérdida de nuestra hermosa niña, Elaina Rose. Ella fue enormemente querida y adorada por todos nosotros, era nuestra hija, nieta, bisnieta y sobrina. Elaina solo conoció la felicidad y nuestro amor y devoción”.
La localidad británica de Nuneaton se encuentra en la nación inglesa y cuenta con apenas 90 mil habitantes, por lo cual el caso del fallecimiento de la menor ha sido un hecho inusual en esta comunidad.
El hecho no dejará de estar presente en la comunidad local, nacional y global porque, cercano a cumplirse el tercer año de su fallecimiento, la sociedad se encarga de que este fatídico acto de irresponsabilidad por parte de quienes debían proteger a la pequeña se mantenga en la opinión pública.
Esto, con el fin de crear mejores leyes, y más severas, para que estos casos no vuelvan a ocurrir en un mundo donde las grandes confrontaciones se dan en casa, y muchas veces los más pequeños e inocentes llevan todas las de perder.