Después de nueve rondas de negociación, Estados Unidos y los talibanes firmaron un histórico acuerdo para retirar las tropas norteamericanas de Afganistán. La idea es hacerlo en un plazo de 14 meses si los talibanes respetan los compromisos pactados en el marco del arreglo que fue suscrito este sábado, 29 de febrero, en Catar.

Tras una retirada inicial que llevaría el número de soldados a 8.600 en los 135 días consecutivos a la firma del acuerdo, Estados Unidos y sus aliados "completarán la retirada de las fuerzas restantes en Afganistán en 14 meses", indicó una declaración conjunta. Los talibanes ordenaron la suspensión de todas sus operaciones militares en Afganistán, anunció su portavoz, debido a la firma del pacto entre los insurgentes y Estados Unidos.

"Debido al acuerdo (...) por el que nuestro pueblo está contento, y lo celebra, hemos interrumpido todas nuestras operaciones militares en el país", declaró a la AFP Zabihulá Mujahid, un portavoz de los insurgentes. Esta decisión se produce tras una tregua parcial de una semana entre los insurgentes, las fuerzas afganas y las estadounidenses, durante la cual el número de ataques disminuyó significativamente. Esta "reducción de la violencia" era la condición para la firma del acuerdo entre Washington y los talibanes para una retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, a cambio de garantías de seguridad y el inicio de un diálogo entre insurgentes y gobierno afganos. El acuerdo firmado contempla que no se le permitirá a Al Qaeda operar en las áreas que controlan. Estados Unidos invadió Afganistán semanas después de los ataques del 11 septiembre de 2001, luego de que los talibanes se negaran a entregar al hombre detrás de las agresiones, Osama bin Laden. A Estados Unidos se unió una coalición internacional y los talibanes fueron rápidamente destituidos del poder. Sin embargo, se convirtieron en una fuerza insurgente y continuaron realizando ataques mortales y desestabilizando a los gobiernos afganos posteriores.

La coalición internacional terminó su misión de combate en 2014, quedando solo para entrenar a las fuerzas afganas. Pero Estados Unidos continuó su propia operación, que incluía ataques aéreos.  Más de 2.400 soldados estadounidenses han muerto durante el conflicto y alrededor de 12.000 todavía están estacionados en ese país. Poner fin a este conflicto ha sido una de las promesas del presidente Donald Trump y parece que la va a cumplir. *Con información de agencias AP y AFP