El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó al Ejército estadounidense ayudar a Israel a derribar los misiles lanzados por Irán en un ataque reivindicado por la Guardia Revolucionaria iraní como venganza por las muertes del líder político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniye, y del secretario general del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá.
La Casa Blanca informó de que Biden y la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, se encuentran supervisando la situación del ataque iraní contra Israel. “Reciben actualizaciones periódicas de su equipo de Seguridad Nacional”, agregó.
Biden y Harris se habían reunido poco antes con su equipo para hablar precisamente sobre la posibilidad de que Irán atacase territorio israelí. “Discutimos cómo Estados Unidos está preparado para ayudar a Israel a defenderse de estos ataques y proteger al personal estadounidense en la región”, señaló el presidente en la red social X.
El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, afirmó que los sistemas de defensa antiaérea trabajan ya a pleno rendimiento para interceptar los misiles iraníes, si bien ha advertido de que no se descarta la caída de alguno de ellos y ha instado a la población a acatar las instrucciones de las autoridades.
Irán disparó el martes misiles contra Israel, donde resonaron las sirenas de alarma antiaérea después de que el Ejército instara a la población a prepararse para un ataque a “gran escala” de la República Islámica.
En Teherán, la agencia de noticias oficial Irna informó que Irán lanzó “un ataque con misiles contra Tel Aviv”, pero no aportó más detalles.
Los Guardianes de la Revolución afirmaron que el ataque constituía una respuesta a la muerte del jefe de Hezbolá, Hasán Nasralá, la semana pasada, y a la del líder de Hamás, Ismail Haniyeh.
El Ejército israelí interceptó un gran número de los misiles disparados, según el portavoz del cuerpo armado, Daniel Hagari. Los proyectiles, procedentes del este, eran visibles por sus estelas luminosas, observaron periodistas de la AFP.
Sirenas de alarma antiaérea resonaron en todo el territorio y se escucharon decenas de explosiones sobre Jerusalén. En la zona de Tel Aviv, los servicios de emergencias reportaron dos heridos leves.
El tráfico aéreo quedó totalmente interrumpido en el aeropuerto Ben Gurion de la localidad y las autoridades aeroportuarias indicaron que el país cerró su espacio aéreo.
El Ejército israelí aseguró que el ataque con misiles de Irán “tendrá consecuencias”. Su portavoz había dicho poco antes que la amenaza podía ser de “gran alcance” y había instado a la población a permanecer cerca de zonas protegidas.
No es la primera vez que Irán ataca directamente a su archienemigo en los últimos meses. El 13 de abril, Teherán disparó cerca de 350 drones explosivos y misiles contra Israel, en respuesta a un bombardeo mortal que achacó al Estado hebreo contra el consulado iraní en Damasco, la capital siria.
La mayoría de los misiles habían sido interceptados por Israel con ayuda de países extranjeros, sobre todo Estados Unidos.