Una mala noticia para todos aquellos turistas que visitan los míticos museos italianos: el gobierno de este país ha tomado una medida que podría restringir aún más el ingreso a estos espacios de arte e historia. Es la respuesta a los ataques de ambientalistas a las obras artísticas.
Pues bien, el ministro de Cultura de Italia, Gennaro Sangiuliano, advirtió que los precios de las entradas serán más altos tras las recientes protestas de activistas climáticos que han “atacado” obras de artes en varios países del mundo, y justo después de que una obra de Andy Warhol fuera afectada el viernes 18 de noviembre en este país.
“Los continuos ataques y atropellos que cada vez más se producen en detrimento de nuestro patrimonio cultural nos obligan a repensar y reforzar los niveles de protección en los que se protegen”, afirmó el ministro, dando paso a la explicación por la cual estarían a punto de aumentar el costo de las entradas.
En este sentido, indicó que “la violencia insensata y gratuita que se dirige contra las pinturas, instalaciones, obras y estructuras de nuestros museos y galerías” llevará a tomar “medidas inmediatas, empezando por cubrir con cristal todos los cuadros”.
“Considerando el enorme patrimonio a proteger, en consecuencia, la intervención representará un costo considerable para las arcas del Ministerio y de toda la nación y que, lamentablemente, solamente puede prever un aumento en el costo del boleto de la entrada”, explicó Sangiuliano.
Así entonces, el jefe de la cartera cultural lamentó que “la indignación de unos pocos violentos” recaiga “sobre los italianos y, en particular, sobre los que quieren ir a ver una buena exposición”, según recoge la agencia Adnkronos. Aunque no se ha informado sobre los detalles de esta decisión, ni de cuánto será el aumento en la boletería.
En las últimas semanas, se han sucedido protestas en museos de varias ciudades del mundo, con incidentes en Alemania, Australia, Francia, Países Bajos, Reino Unido o España. Mientras que en Roma, miembros del grupo salpicaron un cuadro del pintor holandés Vincent Van Gogh con sopa de guisantes a principios de este mes.
Activistas medioambientales cubren de harina una obra de Andy Warhol en Milán
Esta vez le tocó el turno a un artista estadounidense, se trata de Andy Warhol, con un carro BMW pintado por él, que fue atacado con ocho kilos de harina. La acción buscaba “lanzar un mensaje de alarma sobre el colapso climático” y tuvo como objetivo cubrir el vehículo que se encontraba expuesto en la Fabricca del Vapore en Milán.
El ataque contó con la participación de cuatro activistas del grupo Última Generación (Ultima Generazione) que se dirigieron al centro cultural que alberga una retrospectiva sobre Andy Warhol y sus obras del pop-art.
El vicepresidente del Gobierno italiano, Matteo Salvini, criticó el ataque tajantemente con un mensaje en sus redes sociales: “Milán, cubre de harina un coche pintado por Andy Warhol. Estos idiotas que infestan los museos europeos destrozando obras de arte, desfigurando, acosando y haciendo un desastre, ¡realmente se arruinaron! Que paguen los daños y pasen un tiempo donde se merecen”, dijo en su cuenta de Twitter.
El vehículo que fue afectado es un BMW M1 de 1979 y los activistas que participaron en el hecho pegaron sus manos al piso de la exposición mientras los visitantes los criticaban y les gritaban mientras otros intentaban limpiar la obra según las imágenes difundidas por el grupo y otros medios de comunicación.
El BMW decorado por el artista es una de las principales piezas de la exposición y, según los organizadores, los activistas habían pagado la entrada y accedieron con la harina oculta, informa el periódico La Repubblica. La Policía ha identificado a los responsables.
La obra de Warhol ya había sufrido este mismo mes otra ola de protestas, cuando dos activistas se pegaron a reproducciones de las latas de sopa Cambell en Australia.
En concreto, miembros de la organización Stop Fossil Fuel Subsidies asumieron la responsabilidad del vandalismo, que han utilizado para dar un mensaje al Gobierno de Australia para que deje de apoyar a las industrias del petróleo, el gas y el carbón, según ha informado la cadena australiana ABC.
*Con información de AFP y Europa Press.