El presidente de Argentina, Alberto Fernández, pidió que el máximo responsable de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, fuera llamado a juicio político, el cual justificó en virtud de las supuestas injerencias del poder judicial en temas ajenos.
“Uno ha visto cosas muy obscenas a la vista de la ciudadanía”, dijo Fernández, quien recordó -en una entrevista a C5N- el viaje de jueces, fiscales, funcionarios y empresarios de medios a Lago Escondido, que el Gobierno atribuyó a un complot en la sombra.
También criticó los mensajes que intercambiaron entre distintas autoridades y el “avance sobre otros poderes” que, a su juicio, supuso la intervención del Supremo en la disputa entre el Gobierno central y la administración de Buenos Aires por el reparto de fondos. El tribunal adoptó una medida cautelar a favor de Buenos Aires dentro de la conocida como ‘coparticipación’.
Fernández expuso en una carta pública que impulsará junto a los gobernadores un juicio político “para que se investigue la conducta de Rosatti en el desempeño de sus funciones”. “También requeriremos que se investiguen las conductas de los restantes miembros del máximo tribunal”, advirtió, según información dada a conocer por la agencia Télam.
El presidente justificó este insólito paso apelando a su propio deber. ”Al asumir mi mandato juré observar y hacer observar la Constitución en cuanto de mi dependiera” por lo que confía en “impedir que se siga manipulando el Consejo de la Magistratura con insólitas interpretaciones jurisprudenciales que permiten al Poder Judicial entrometerse en las decisiones del Congreso Nacional”.
Fernández y su número dos, la vicepresidenta Cristina Fernández, no han escatimado críticas en estos últimos meses contra la cúpula judicial, que consideran al servicio de los intereses políticos de dirigentes opositores como Mauricio Macri. Ambos enmarcan dentro de esta presunta persecución la reciente condena contra la vicepresidenta por corrupción.
La oposición reacciónó
La coalición argentina opositora denominada Juntos por el Cambio rechazó el juicio político anunciado por el presidente Fernández contra el máximo responsable del Tribunal Supremo de Justicia, Horacio Rosatti.
“La trasnochada pretensión del presidente de la nación y el kirchnerismo de pedir juicio político al presidente de la Corte Suprema de Justicia es un nuevo ataque que pretende amedrentar y socavar a los poderes del Estado”, se lee en un comunicado dado a conocer a medios de comunicación..
En este sentido, la principal alianza de la oposición, liderada por Mauricio Macri, ha expresado que estas maniobras “desesperadas” lo que muestran es que el Gobierno busca la “impunidad”. “Solo se preocupan por ellos y sus causas judiciales”, agregó el texto oficial.
La reacción del mandatario argentino se da luego que se le condenara a Cristina Kirchner por el delito de administración fraudulenta. Se le acusa de haber direccionado obras públicas en la provincia de Santa Cruz, en la Patagonia, una región que su esposo Néstor Kirchner gobernó durante más de diez años antes de llegar a la presidencia, y el lugar donde de hecho la vicepresidenta mantiene su residencia.
De acuerdo con la acusación, la poderosa pareja Kirchner “instaló y mantuvó en el seno de la administración nacional y provincial de Santa Cruz una de las matrices de corrupción más extraordinarias que, lamentablemente y tristemente, se hayan desarrollado en el país”
Con información de Europa Press