La cúpula militar de Sudán anunció el jueves que daría una "declaración importante", lo que desencadenó el clamor de un grupo de manifestantes concentrados delante del cuartel general de las Fuerzas Armadas para exigir la dimisión del presidente sudanés, Omar al Bashir. La televisión nacional interrumpió temprano el jueves sus programas para difundir cantos patrióticos y militares. "Importante declaración de las Fuerzas Armadas pronto. Estén atentos", se podía leer en un cintillo. Mientras tantos, miles de manifestantes entonaban delante del cuartel: "Cayó el régimen, cayó el régimen". Efectivamente, el ejército sudanés anunció que después de 30 años del sanguinario y corrupto régimen de Omar Bashir, habían decidido derrocarlo. En la mañana, Fuerzas Armadas del país entraron al apartamento del dictador y lo arrestaron. Hasta ahora no hay noticias de qué harán con él ni dónde se encuentra. La gente salió a las calles a celebrar, entre cantos, gritos, llantos y sonrisas, se abrazaban unos a otros para celebrar que la era Bashir al fin terminó. Los sudaneses estuvieron más de cuatro meses protestando casi a diario para que las Fuerzas Armadas los ayudaron a tumbar a Bashir, quien durante 30 años causó varias hambrunas en el país, una inflación alarmante y cientos de presos políticos. ‘¡Lo logramos!‘ "¡Bashir se fue! ¡Lo logramos!" escribió en Twitter Alaa Salah, joven estudiante convertida en "ícono" del movimiento. Los habitantes de la capital sudanesa fueron convocados por los organizadores de la protesta a sumarse masivamente a los miles de manifestantes que inician un sexto día delante del complejo en el que está el cuartel general de las FFAA, el ministerio de Defensa y la residencia oficial del presidente Bashir. "Llamamos al pueblo de la capital Jartum y de sus alrededores a dirigirse inmediatamente al sector de las manifestaciones y a no irse antes de la publicación de nuestro próximo comunicado", indicó la Asociación de Profesionales Sudaneses, en reacción al comunicado militar. Esta agrupación pidió más tarde a la población que preservaran los bienes públicos y que no atacaran a los militares. Despliegue militar Muchas personas se dirigían hacia el cuartel general en coches, buses o camionetas, tocando bocina. Las Fuerzas Armadas fueron desplegadas en numerosas calles de la capital, al igual que paramilitares. Le puede interesar: Sobrevivir a la hambruna en los pantanos de Sudán del Sur Por la mañana, los militares lanzaron una redada en la sede del Movimiento Islámico, brazo ideológico del Partido del Congreso Nacional (NCP, por sus siglas en inglés), según testigos. El miércoles por la noche, el NCP aplazó una convocatoria de apoyo a Bashir prevista para el jueves en Jartum. En las ciudades de Madani, Gadaref, Puerto Sudán, Al Obeid y Kasala también había importantes concentraciones de manifestantes. "La gente llega en masa", informó el jueves por la mañana un testigo presente en el lugar. Se ignora de momento cuáles son las intenciones de los militares, así como las de las policía. "Sabemos que Bashir debe partir. Estamos hartos de este régimen. Treinta años de represión, corrupción, abuso de derechos. Es suficiente", dijo uno de los manifestantes. Varios coches militares transportando tropas ingresaron en el complejo el jueves al alba, declararon testigos a AFP. ‘Proteger a los ciudadanos‘ Desde el sábado los manifestantes resistieron en varias ocasiones a los intentos del poderoso servicio de inteligencia, NISS, de dispersarlos con gases lacrimógenos, en vano, según los organizadores de la protesta. El martes, 11 personas, entre ellas seis miembros de las fuerzas de seguridad, murieron en las manifestaciones de Jartum, indicó el miércoles el portavoz del gobierno Hasan Ismail, sin precisar las circunstancias de su muerte, según la agencia oficial Suna. En total, 49 personas murieron en violencias vinculadas a las manifestaciones desde el inicio de las concentraciones, según responsables oficiales. Le recomendamos: Sudán del Sur cambia la educación por la guerra El miércoles no se registró ningún intento por dispersar a los manifestantes. "Parece que la policía también está con nosotros", especuló un manifestante. El martes, la cúpula de la policía anunció que ordenó a sus fuerzas no intervenir contra los manifestantes. El lunes, el jefe de Estado Mayor de las FFAA, el general Kamal Abdelmaruf, había precisado que los militares seguirían "obedeciendo a su responsabilidad de proteger a los ciudadanos". Las manifestaciones empezaron por la decisión del gobierno, el 19 de diciembre, de triplicar el precio del pan en un país sumido en la crisis económica. Rápidamente, se convirtieron en un movimiento contra Al Bashir. Desde el inicio de las protestas, Bashir, ante el mayor reto desde que llegó al poder según los expertos, se niega a dimitir. Tras intentar reprimir con fuerza las manifestaciones, el 22 de febrero declaró el estado de emergencia durante un año en todo el país. El miércoles, Estados Unidos exhortó al poder sudanés a respetar el derecho de manifestación. "Pedimos al gobierno de Sudán que respete los derechos de todos los sudaneses de expresar sus reclamaciones pacíficamente", tuiteó Tibor Nagy, subsecretario de Estado encargado de África. * Con información de AFP.