El primer ministro japonés, Fumio Kishida, ordenó este lunes una investigación gubernamental a la Iglesia de la Unificación, luego del reciente asesinato del ex primer ministro Shinzo Abe, que reavivó el escrutinio sobre la secta. Abe fue asesinado en un evento público electoral por un hombre que le disparó en dos ocasiones.

El 8 de julio fue asesinado Shinzō Abe, ex primer ministro de Japón por un hombre que le disparó en dos ocasiones en un evento público.

El grupo ha estado en el centro de la atención debido a que se informó que el hombre acusado de matar a Abe estaba motivado por resentimiento contra esta iglesia, señalada de presionar a sus miembros para hacer grandes donaciones.

La secta, fundada en Corea del Sur por Sun Myung Moon, ha negado fallas en su actuar a pesar de que varios de sus antiguos miembros han criticado públicamente sus prácticas y revelado enlaces de la organización con figuras políticas, que han ayudado a hundir las cifras de popularidad de Kishida.

Kishida dijo este lunes en el parlamento que había “muchas víctimas” de la iglesia y de sus grupos vinculados que habían caído en la pobreza o afrontado desintegración familiar.

“Los esfuerzos por ayudarlos son todavía insuficientes”, dijo, y anunció que “el gobierno ejercerá su derecho a investigar a la iglesia con base en la Ley de Corporaciones Religiosas”.

Keiko Nagaoka, ministra de Educación, Cultura, Deporte, Ciencia y Tecnología, dijo a los periodistas que por orden de Kishida la investigación “comenzará inmediatamente”.

La investigación podría conducir a una orden de disolución para la iglesia, lo que le quitaría a la congregación su estatus de organización religiosa exenta de impuestos.

Sin embargo, el gobierno se ha mostrado dubitativo sobre la posibilidad de emitir una orden de esa naturaleza contra la Iglesia de la Unificación, pues despierta preocupaciones acerca de la libertad religiosa.

Donaciones de la familia del asesino a esta Iglesia

A menudo descrita como un culto motivado por ganancias financieras, la iglesia se hizo conocida por realizar bodas masivas en grandes estadios deportivos, en las que participaron miles de parejas que incluso se reunían por primera vez. La iglesia ha llegado a decir que cuenta con alrededor de 3 millones de seguidores en todo el mundo, en los momentos de mayor número de vinculados.

Los informes de los medios locales han mostrado que la madre de Yamagami había donado grandes sumas de dinero a la organización hace dos décadas llegando a estar en la quiebra, después de esto.

De acuerdo con The Japan Times la propia madre ha expresado un sentimiento de culpa en una audiencia en la Fiscalía del Distrito de Nara, por causar problemas al grupo religioso cuyo nombre más formal es “Federación de Familias para la Unificación y la Paz Mundial”.

Según el tío del victimario quien ha hablado en nombre de la madre en los juicios, la mujer se unió a esta iglesia en 1991 y donó un total de unos 100 millones de yenes, es decir cerca de 180 millones de pesos, que de hecho para la época valían mucho más.

“Para ella, la Iglesia de la Unificación lo es todo. es la vida misma. Ella no piensa nada en su hijo”, agregó el tío del presunto asesino del ex ministro.

De acuerdo con el diario británico The Guardian, el asesinato del ex primer ministro ha revelado cercanas relaciones que hay entre los legisladores del PLD, Partido Liberal Democrático de Japón, en asocio con esta iglesia. Todo esto ha causado un desplome en la popularidad del actual primer ministro.

El abuelo del asesinado primer ministro Abe, Nobusuke Kishi, ayudó a la iglesia de Unificación a establecer una presencia en Japón, según un mensaje que envió de felicitación a la congregación para un evento de 2021.

Con información de AFP