La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, salió este viernes de su residencia de Buenos Aires por primera vez tras el intento de asesinato que sufrió el jueves por la noche en esta misma zona.

Fernández salió sin hacer declaraciones y saludando a periodistas y simpatizantes en el barrio bonaerense de Recoleta. Poco antes, había recibido la visita del presidente Alberto Fernández, con quien se reunió durante 45 minutos.

Decenas de miles de personas se manifestaron en las calles de la capital argentina y en otras ciudades del país en repudio al atentando contra Fernández de Kirchner, con llamados a la convivencia y a terminar con la aguda polarización política.

Con carteles que decían “Basta de odio”, los manifestantes coparon la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, sede de la Presidencia, en una de las más grandes demostraciones realizadas en Buenos Aires en mucho tiempo.

Kirchner, líder de la corriente de centroizquierda del peronismo y dos veces presidenta entre 2007 y 2015, fue atacada la noche del jueves por un hombre con un arma de fuego que no se disparó, en medio de una creciente polarización luego de un pedido de la Fiscalía para que sea condenada a 12 años de cárcel e inhabilitada políticamente en un juicio por presunta corrupción.

“Estoy asustadísimo de pensar que ese tiro hubiera salido, no lo quiero ni imaginar”, dijo a la AFP Emilio Costagiomi, un programador de 55 años. “Vine para que nos acompañemos en este momento tan feo, para abrazarla a Cristina y para que se baje la cosa de todos los lados, para aplacar los ánimos”, añadió.

El analista político Carlos Fara opinó que los principales partidos políticos intentarán ahora “hacer bajar las aguas”.

“Este incidente ocurre después de dos semanas de alta tensión política. No creo que haya ningún responsable político de esto, pero se generan climas que provocan estas situaciones”, dijo a la AFP.

La tentativa de magnicidio fue repudiada por los principales dirigentes de la oposición Juntos por el Cambio (centroderecha). El sábado, el Congreso tiene previsto realizar una sesión especial.

Diego Reynoso, politólogo en la Universidad de San Andrés, consideró que “había ya un nivel de violencia verbal y simbólica, que ahora traspasó al comportamiento, se materializó”.

“Este hecho es un parteaguas”, dijo Reynoso a la AFP. En años recientes “nunca había sido un problema en Argentina la violencia política. Se está rompiendo un consenso cívico y democrático que teníamos, y es lamentable”.

El papa Francisco, antiguo arzobispo de Buenos Aires, expresó su “solidaridad y cercanía en este delicado momento” a su compatriota y dijo que reza para que “prevalezcan siempre la armonía social y el respeto de los valores democráticos”.

Estados Unidos condenó “enérgicamente el intento de asesinato” y expresó su apoyo “al Gobierno y al pueblo argentino en el rechazo de la violencia y el odio”, según un mensaje del secretario de Estado Antony Blinken en Twitter.

La jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rivolo, a cargo de la investigación caratulada como intento de homicidio agravado, tomaron este viernes las primeras declaraciones a Kirchner y una serie de testigos, policías y custodios.

El detenido, de nombre Fernando André Sabag Montiel, de 35 años, es de nacionalidad brasileña, de madre argentina y padre chileno. Vive en Argentina desde 1993. Había sido apresado el 17 de marzo de 2021 por porte de arma blanca, pero luego la causa se cerró. El hombre lleva un símbolo nazi tatuado en el codo.

Para atacar a la vicepresidenta, el hombre se coló entre los militantes que cada noche desde que se pidió su condena la esperan a la puerta de su casa para apoyarla. Los propios seguidores de Kirchner sometieron al atacante que acercó una pistola Bersa 380 a pocos centímetros del rostro.

Kirchner, de 69 años, tan amada por sus seguidores dentro del peronismo como detestada por sectores opositores, sigue teniendo gran influencia y poder en Argentina, siete años después de haber dejado la Presidencia y uno antes de las elecciones de 2023, sobre las que aún no ha mostrado sus intenciones.

En Twitter, los términos “#NoLesCreoNada”, “#OperetaK” y “#CFKSeVictimiza” fueron tendencia este viernes. Cecilia Rossi, una vecina de 57 años de la cuadra donde vive Kirchner, consideró que “es una payasada que está encubriendo cosas que están pasando graves en el país”, en declaraciones a la AFP.

Kirchner no se dio cuenta del ataque en el momento en que ocurría, según su abogado Gregorio Dalbón, quien consideró que falló el esquema de seguridad. “Aún no se sabe si fue una persona solitaria o si tiene que ver con algo más”, añadió.

*Con información de Europa Press y la AFP.