El inicio de la semana presenció una contundente denuncia por parte de Rusia, señalando la “implicación directa” de las potencias occidentales en Ucrania. Esta declaración fue seguida por la convocatoria del embajador de Alemania, en respuesta a la amplia difusión en redes sociales de supuestas conversaciones entre altos oficiales alemanes sobre posibles entregas de armas a Kiev.
El viernes pasado, una grabación de audio surgida de una videoconferencia entre oficiales alemanes de alto rango sobre una eventual entrega de misiles a Ucrania se difundió desde Rusia. La autenticidad de esta conversación fue confirmada por Berlín, lo que, según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, destaca “una vez más la participación directa del Occidente colectivo en el conflicto en Ucrania”.
La confirmación de la autenticidad de la filtración provino de fuentes del Ministerio de Defensa alemán, quienes fueron citadas por la cadena de televisión pública ARD. Esta validación ocurrió después de que medios rusos, incluida la cadena de televisión pública RT, publicaran una grabación de 38 minutos.
En el audio se escucha a altos mandos de la Fuerza Aérea discutir la teórica posibilidad de que Ucrania utilice misiles de crucero alemanes Taurus, los cuales el Gobierno alemán ha evitado suministrar hasta ahora, temiendo involucrarse directamente en el conflicto con Rusia.
La conversación abarca detalles sobre el debate en torno al suministro de misiles Taurus a Ucrania, así como una declaración relacionada con otros aliados occidentales. Además, se hace referencia a la presencia de “unas cuantas personas sobre el terreno” por parte de los británicos en relación con el despliegue de sus misiles de crucero Storm Shadow entregados a Ucrania.
Ante esta revelación, el canciller de Alemania, Olaf Scholz, desde Roma, aseguró que hará todo lo posible por acelerar la investigación en curso sobre el incidente. “Hay que aclarar esto con mucho cuidado, con mucho interés y con mucha rapidez. Eso es lo que hace falta”, expresó, reconociendo la gravedad del asunto.
En el contenido de la conversación, los participantes exploraron la hipótesis de proporcionar misiles de largo alcance Taurus, de fabricación alemana, a Ucrania. A pesar de la negación oficial de Alemania sobre la intención de realizar tales entregas, argumentando el riesgo de una escalada del conflicto, la grabación también incluye referencias a posibles bombardeos contra el puente de Crimea, que conecta la península anexionada por Moscú en 2014 con el territorio ruso. En este contexto, se planteó la necesidad de entre 10 y 20 misiles para destruir el puente.
Dmitri Peskov resaltó que la grabación evidencia detalladas y concretas discusiones dentro del Bundeswehr, el ejército alemán, acerca de proyectos para llevar a cabo bombardeos en territorio ruso. Este incidente ha desencadenado una crisis diplomática entre Rusia y Alemania, intensificando aún más las tensiones preexistentes.
En la mañana del lunes, Alexander Graf Lambsdorff, embajador de Alemania en Rusia, se presentó en el ministerio ruso de Relaciones Exteriores. Después de participar en una reunión que se extendió por más de una hora, se retiró sin formular declaraciones a la prensa, según lo reportado por las agencias de noticias rusas.
A pesar de la negación por parte de Berlín de que la convocatoria fuera una respuesta directa a este incidente, un portavoz de la diplomacia alemana afirmó que la reunión estaba programada “con antelación”. Esta situación ha exacerbado las tensiones diplomáticas entre ambas naciones, generando preocupaciones acerca del futuro de sus relaciones bilaterales y sus implicaciones.