Esta semana, la Unión Europea anunció una investigación formal contra TikTok Lite debido a los riesgos de adicción, junto con la suspensión de su programa de recompensas en Francia y España. “A menos que TikTok proporcione pruebas convincentes de seguridad, estamos dispuestos a tomar medidas provisionales, incluida la suspensión de funciones que sospechamos podrían generar adicción”, declaró Thierry Breton, comisario europeo de Mercado Interno.
Por otro lado, TikTok ha afirmado su determinación de combatir cualquier prohibición o venta forzada de su operación en Estados Unidos en los tribunales. La incertidumbre sobre su futuro en el país surgió después de que la Cámara de Representantes aprobara un proyecto de ley que exige la venta de su participación en el mercado estadounidense si el propietario, ByteDance, no cumple.
La legislación, aprobada como parte de un paquete de ayuda exterior, ahora se dirigirá al Senado, donde podría votarse esta semana. El presidente Joe Biden ha expresado su apoyo a la medida.
Michael Beckerman, jefe de políticas públicas de TikTok para las Américas, destacó en un memorando interno que el proyecto de ley es inconstitucional y que la empresa lo impugnará en los tribunales. “En el momento en que se firme el proyecto de ley, acudiremos a los tribunales para presentar una impugnación legal”, afirmó.
Beckerman afirmó que el proyecto de ley violaba la primera enmienda de la constitución estadounidense, que protege la libertad de expresión. “Seguiremos luchando, ya que esta legislación es una clara violación de los derechos de la primera enmienda de los 170 millones de estadounidenses en TikTok”, escribió. El argumento de la primera enmienda ya se ha utilizado en beneficio de TikTok en Estados Unidos.
Según afirmó el medio The Guardian, el año pasado, un juez de distrito de Montana bloqueó la prohibición estatal sobre el uso de TikTok, diciendo que violaba los derechos de libertad de expresión de los usuarios. Donald Molloy dictaminó que la prohibición “sobrepasa el poder del Estado e infringe los derechos constitucionales de los usuarios”.
TikTok está bajo presión de legisladores de EE. UU. y de otros políticos occidentales, incluido el Reino Unido, por temor a que el gobierno chino pueda acceder a sus datos sobre los usuarios. TikTok niega que las autoridades de Beijing hayan exigido acceso a los datos de los usuarios y dice que se negaría si se lo pidieran. Sin embargo, los críticos de TikTok dicen que ByteDance se vería obligado, según las leyes de seguridad chinas, a compartir datos con servicios de seguridad si se lo pidieran.