En la madrugada de este jueves 5 de enero, la Iglesia católica vivió un momento solemne en el funeral del papa emérito Benedicto XVl, que se llevó a cabo en la Plaza de San Pedro en Roma y al que asistieron miles de fieles para darle el último adiós a Joseph Ratzinger.
La Santa Sede confirmó que el cuerpo de Benedicto XVI reposará en la misma tumba en la que originalmente se había sido dispuesto el cadáver de Juan Pablo II, en 2005, y de la que posteriormente fueron retirados los restos en medio de su proceso de beatificación y posterior canonización.
SEMANA habló con Camilo Chaparro, un periodista que ha ganado varios premios por su trabajo en diferentes medios de comunicación en Colombia y se ha caracterizado por ser un experto en temas del Vaticano.
El experto habló sobre lo que fue el funeral de Benedicto XVl y lo calificó como un hecho “inédito en la historia, en 2000 años, que un papa en ejercicio oficie la misa de su antecesor”.
No fue un sepelio de Estado, por lo que no hay un vacío de poder o sede vacante, como explicó Chaparro, quien aseguró que se tomaron ciertos aspectos de lo que se debe hacer en el funeral de un papa y se adaptaron a las exequias de Joseph Ratzinger.
La misa, de alrededor de dos horas, se llevó a cabo con el rito latino, contó con oraciones en todos los idiomas y reunió a más de 4.000 religiosos, entre cardenales, obispos, sacerdotes y monjas.
Sin embargo, el experto colombiano aseguró que lo que deja la muerte de Benedicto XVl va más allá de su funeral, pues hay dos vías libres: “Una en la que Francisco podrá consolidar su ‘revolución’, que según el cronograma terminaría en octubre de este año” con el fin del centralismo en la iglesia.
Chaparro habló de la posible renuncia del papa Francisco, a quien “le dejan la puerta abierta” para que tome la decisión en un corto plazo, que se daría en el próximo año y medio.
El experto explicó a SEMANA que el papa quería un pontificado corto. En diferentes ocasiones, Francisco ha dejado claro que es un papa que “tiene fecha de vencimiento”, refiriéndose a la consolidación del mandato que le dio el cónclave en 2013.
El papado de Francisco ha durado más de lo previsto, según el análisis del periodista, y se extendió porque “la iglesia no aguantaba tres papas, dos eméritos y un papa en ejercicio”, algo que solo se vivió una vez en la historia de la iglesia y que casi acaba con sus cimientos.
Durante el funeral de Benedicto XVl se pudo ver a un papa cansado, con dificultad para caminar y transportado en silla de ruedas. Al respecto, Chaparro aseguró que el papa Francisco, con la edad que tiene y casi un solo pulmón desde muy joven, ha padecido una ciática que ha afectado su movilidad. “El papa Francisco ha dicho que un papa no necesita las piernas, sino una mente lúcida”, dijo.
La relación entre ambos papas también ha sido tema de conversación en diferentes escenarios religiosos. Sobre este respecto, Camilo Chaparro le contó a SEMANA que era una relación cordial, pero peligrosa para Francisco, pues el hecho de que Benedicto haya renunciado le cerraba las puertas a su “revolución”, teniendo a un papa tan cerca.
Sobre lo que va a ocurrir ahora con la figura de Benedicto XVl, “es factible que a Benedicto lo conviertan en santo y el primer paso es volverlo beato, un proceso que puede tardar cuatro años”, aseguró.
Las exequias se llevaron a cabo paso a paso lo que marca el rito ‘Ordo exsequiarum Romani Pontificis’, el mismo que se usaría si fuera un pontífice reinante, como ya se hizo en el funeral de san Juan Pablo II en 2005, aunque con algunos cambios. “La base es la misma, pero hay algunos elementos que dan originalidad al rito” y “otros elementos que faltan referidos a los más específicos de un papa reinante”, según explicó el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni.
*Con información de Europa Press.