Finalizando el día de ayer, domingo 29 de enero, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, hizo un fuerte llamado al Parlamento y amenazó con instaurar una reforma constitucional si el Congreso no aprobaba el adelanto electoral en el país, que cumple casi dos meses de protestas.
En un mensaje televisado, la presidenta anunció su deseo de celebrar las elecciones el segundo domingo de octubre, el día 15, mientras la segunda vuelta sería en diciembre de este año. “La propuesta del Ejecutivo, con esta iniciativa legislativa, busca una amplia participación de la ciudadanía, en especial de aquellos sectores más excluidos de la sociedad”, dijo el presidente.
En este contexto, el Congreso de Perú ha aprobado por 66 votos a favor, 49 en contra y 6 abstenciones volver a debatir y posteriormente votar sobre la posibilidad de adelantar las elecciones a este mismo año, una de las principales demandas de las protestas que sacuden el país desde hace 53 días y que se han cobrado unas 60 muertes.
El encargado de presentar el proyecto fue el presidente de la Comisión de Constitución, Hernando Guerra García, quien ha planteado que se escuche a cada uno de los grupos parlamentarios antes de la votación definitiva, lo cual ha sido aceptado por el presidente del Congreso, José Williams, quien a continuación ha suspendido la sesión para un descanso.
“Creo que podemos dar una muestra de madurez y de conversación, y de acuerdo a nuestro país que espera tanto, podamos proponer una salida. Vamos a estar en Junta de Portavoces, invito a la vicepresidenta de la Comisión de Constitución, a la congresista Camones y al congresista Cavero para que nos acompañen”, indicó Williams.
Boluarte había sido enfática en su mensaje dirigido a la nación, donde criticó al Parlamento por no haber conseguido aprobar el adelanto electoral a pesar de ser la principal exigencia de las manifestaciones, que hasta el momento dejan 58 muertos y un centenar de detenciones.
“El Congreso de la República debatía el adelanto de elecciones a 2023. Y como ya sabemos a esta hora, (ha sido) un debate estéril en el que no se ha llegado a nada en concreto, excepto la reconsideración de que mañana va a debatirse y que, esperamos, merezca una segunda reflexión, dada la gravedad de la situación”, dijo la jefa de Estado.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo de Perú señaló este domingo la responsabilidad de las instituciones del país, criticando que “la muerte de personas en protestas no es un ‘costo social’ ni un ‘daño colateral’”.
“La forma moralmente más repulsiva de actuar es dejar morir a la gente cuando se tiene en las manos la facultad política de pacificar y cambiar el rumbo trágico de estos días. El Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo pueden hacerlo”, reza un comunicado del organismo, que ha informado de que se han registrado 58 muertes desde el inicio de las protestas.
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha convocado una sesión extraordinaria para tratar la situación en Perú y la reciente ola de protestas, según informó la ministra de Relaciones Exteriores, Ana María Gervasi.
Gervasi explicó que la sesión se celebrará a petición de Colombia y en el mismo presentarán las gestiones del Gobierno “para superar esta compleja crisis política que venimos atravesando desde el 7 de diciembre del año pasado”, según recoge la emisora RPP.
Ecuador entrega gases lacrimógenos a Perú, en plena crisis por manifestaciones
Una polémica entrega le ha realizado el Gobierno de Ecuador a Perú, en medio de las recientes protestas que han tenido lugar en el país y que hasta el momento dejan decenas de manifestantes muertos y heridos, incluyendo miembros de la Fuerza Pública.
Se trata de 12.000 granadas lacrimógenas procedentes de Ecuador para responder a las protestas y los disturbios presentados en el país. Estas granadas fueron entregadas por Perú a Ecuador para responder al estallido social que se generó por el anuncio de reformas económicas del expresidente Lenin Moreno en mayo de 2020.
Según el diario La República, el material que devolvió Ecuador incluye 6.000 granadas lacrimógenas de calibre 37 milímetros, 5.000 cartuchos de 12 milímetros y 1.000 granadas de mano.
El pasado 23 de enero, la Policía Nacional de Perú había solicitado de carácter “urgente” la compra de 230.000 granadas y cartuchos de gas lacrimógeno y otro material antidisturbios para hacerles frente a las protestas que se intensificaron en la última semana y tienen como objetivo la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y el llamado a adelantar las elecciones presidenciales.
El lote ha sido entregado en la frontera con Ecuador y posteriormente trasladado al aeropuerto de Tumbes, de donde una aeronave de la Aviación Policial hizo el viaje hasta Lima. Allí fueron enviados a los almacenes del Departamento de Armamento y Municiones de la División de Logística de la Policía PNP, ubicado en el distrito de Rímac.
*Con información de Europa Press.