Cinco meses después de una ardua labor en que se sacrificaron quince millones de visones, autoridades de Dinamarca adelantan esta semana el proceso de exhumación de cuatro millones de los cuerpos de esos animales con el fin de incinerarlos, luego de que tuvieran que ser enterrados a principios de año para evitar la propagación de una mutación del coronavirus.

La exhumación empezó en la localidad de Norre Felding, mientras que el proceso de incineración se llevará a cabo en una de las trece plantas de residuos que en días pasados presentó una oferta para llevar a cabo estos trabajos, según informó el diario danés The Local.

“Lamento que se cause algún ruido y olor, pero creo que los vecinos prefieren tener esto por un corto periodo de tiempo y después saber que el problema está solucionado y el riesgo de contaminación eliminado, antes que tener que vivir con la incertidumbre”, declaró el ministro de Alimentación, Agricultura y Pesca de Dinamarca, Rasmus Prehn, en un comunicado.

El alto funcionario explicó que se han escogido estas fechas para evitar que, con la llegada del calor, se intensifiquen los malos olores. “El momento de actuar es ahora”, señaló Prehn.

La exhumación empezó en la localidad de Norre Felding, mientras que el proceso de incineración se llevará a cabo en una de las trece plantas de residuos que en días pasados presentó una oferta para llevar a cabo estos trabajos. | Foto: Morten Stricker

Este proyecto servirá de prueba para controlar el estado de los visones después de seis meses enterrados bajo cal y tierra, y como antesala a una exhumación a gran escala de los 15 millones de ejemplares que fueron sacrificados.

En febrero, el Gobierno danés culminó el sacrificio de 15 millones de visones por constituir una amenaza de contagio de una cepa mutada de coronavirus que se transmitía de animales a humanos.

A tal punto llegó la crisis que el entonces ministro del área, Mogens Jensen, se vio obligado a dimitir después de que el Gobierno admitiese que, en cierto momento, se carecía de una base legal adecuada para ordenar el sacrificio y la prohibición temporal de la cría de visones.

Las preocupaciones que desencadenaron en el sacrificio se centraron en una de las cinco variantes virales relacionadas con el animal, que debilitaban la capacidad de los humanos de formar anticuerpos, lo que podría haber convertido en ineficaces las vacunas contra la covid-19.

En febrero el Gobierno danés culminó el sacrificio de los animales por “constituir una amenaza de contagio” de una nueva cepa de coronavirus que se transmitía de animales a humanos. | Foto: AP

Apoyo de Europa y el G7 a países desfavorecidos

Entre tanto, los países del G7 y los miembros de la Unión Europea anunciaron que serían capaces de donar más de 150 millones de dosis de vacunas a los países desfavorecidos para intentar paliar en parte las desigualdades en el acceso a las vacunas.

Así lo reveló la Unicef este lunes, al explicar que los 150 millones de vacunas es una cantidad que podría alcanzarse si el grupo de los siete países más ricos del mundo y los miembros de la Unión Europea compartieran únicamente el 20 % de sus reservas de vacunas en junio, julio y agosto.

Esto según un estudio realizado por Airfinity, un gabinete especializado en el análisis de datos científicos financiado por la rama británica de Unicef.

“Y podrían hacerlo al tiempo que cumplen con los compromisos en materia de vacunación de su propia población”, subrayó Henrietta Fore, directora general de la agencia de la ONU.

Las vacunas contra el coronavirus continúan escaseando debido a una producción insuficiente, en tanto el sistema internacional Covax, puesto en marcha para intentar que los países ricos no acaparen la mayoría de las inyecciones, está muy lejos de distribuir las dosis que proyectaba.

El sistema Covax fue instaurado por la Alianza de Vacunas (Gavi), la ONU y la CEPI (Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias).

En junio, al sistema Covax le faltarán aproximadamente 190 millones de dosis respecto a los volúmenes inicialmente previstos.

Unicef, que cuenta con una incomparable experiencia en materia de vacunación, se encarga de la distribución de las dosis. India debía aportar la mayor parte de las dosis a Covax este año, pero la explosión de contagios en ese país llevó a las autoridades a prohibir las exportaciones del suero, para dar prioridad a su población.

Con información de Europa Press y AFP.