Aunque a lo largo de los años la esperanza de vida ha aumentado, son pocos los lugares en el mundo donde las personas sobrepasan los 100 años y aún cuenta con vitalidad suficiente para valerse por sí mismas en el día a día. Justamente, la doctora Gladys McGarey, quien nació en India en 1920, hoy con sus 102 años, cuenta su experiencia de vida a través de uno de sus más recientes libros.
En el marco de la presentación de su libro La vida bien vivida: los 6 secretos de un médico de 102 años para la salud y la felicidad a todas las edades, McGarey reveló, para el medio estadounidense CNBC, algunos de los hábitos que ha mantenido para preservar su felicidad y su salud.
“Demasiadas personas se alimentan de estrés innecesario. Pero las personas más felices y saludables que conozco son capaces de dejar de lado cosas o experiencias que ya no les sirven”, afirmó la doctora para el medio citado, a modo de abrebocas, resaltando una de las situaciones que más se presentan en la vida cotidiana.
“La vida es demasiado corta para rumiar y considerar el mismo pensamiento una y otra vez. Al hacerlo, básicamente te estás torturando a ti mismo”, agregó McGarey, quien llegó a Estados Unidos a sus 15 años, y justamente en este país estudió medicina y formó su carrera profesional.
Pues bien, en medio de su entrevista con CNBC, McGarey indicó que otro de sus secretos era el “dejar ir cosas” que realmente no tienen mucha importancia en la vida, pero sí quitan energía. Según recalcó esta mujer, que es conocida como “la madre de la medicina holística”, bastaría un pequeño entrenamiento para aprender a dejar ir las situaciones o elementos que quitan la felicidad y afectan el cuerpo.
El primer paso de este entrenamiento es identificar lo que estaría “estorbando” en la vida, y seguido de esto es hacer un gesto para liberarse de la situación, expresarlo y abandonarlo de una vez por todas.
“Mientras aún se mueve, mantenga su mano frente a usted, con la palma hacia arriba, con los dedos juntos. Luego déjalo caer hacia abajo y hacia atrás, abriendo ligeramente los dedos. Mientras lo hace, libere el estancamiento”, afirmó la doctora para el medio citado, explicando el gesto que ella misma hace y que le ha servido a lo largo de su vida.
“Puedes pensar o decir palabras que sean significativas para ti: ‘No importa’, o cualquier frase similar que funcione para ti. Una vez que lo hayas dejado ir, tómate un momento para apreciar el flujo de la vida que se mueve a través de ti”, resaltó McGarey.
Finalmente, insistió en la necesidad de dejar a un lado el arrepentimiento, afirmando que este es otro punto en la vida que no está bien. Manifestó que no era necesario atesorar este sentimiento que termina sentenciando al pasado.
“Haz lo que puedas para dejar ir tu arrepentimiento, perdónate a ti mismo y, si es necesario, pide perdón a los demás, para que puedas seguir adelante con tu vida.”, explicó en el medio citado, resaltando que lo pasado no se puede deshacer, por lo que se necesita continuar y vivir el presente.
Ante esto, para McGarey es necesario que las personas se hagan diferentes tipos de preguntas con las que, seguramente, podrían identificar sus errores y ser consientes de su presente. “¿La mayoría de las cosas salieron bien? Si es así, ¡sé agradecido! ¿Hay algo gracioso al respecto? Si es así, ¡ríete! ¿Has aprendido algo nuevo desde entonces? Si es así, ¡disfruta de lo que ahora sabes y exprésalo como puedas!”, afirmó en su entrevista.