Ingenieros inspeccionaron este miércoles un rascacielos en el sur de China, un día después de que una oscilación de su estructura de origen desconocida desató una ola de pánico y cuestionamientos sobre las normas de construcción en el país.
El edificio SEG Plaza, de 291 metros de altura (sin contar la antena), en la ciudad sureña de Shenzhen, cerca de Hong Kong, comenzó a oscilar la tarde del martes, lo que provocó la rápida evacuación de la gente que se encontraba en su interior.
Los equipos de emergencia rápidamente descartaron que se tratara de un temblor en el distrito de Futian, un centro tecnológico chino.
Las autoridades indicaron que no se detectaron más movimientos y los expertos no encontraron anomalías en la estructura principal y el entorno del edificio.
Los colapsos de edificios no son raros en China, donde normas permisivas de construcción y la acelerada urbanización en las últimas décadas permitieron levantar edificaciones rápidamente.
Las redes sociales se incendiaron después del incidente del martes, con cientos de miles de comentarios de usuarios preocupados por las normas de construcción.
“Shenzhen no debería volver a usar este edificio tembloroso. Debe ser demolido”, escribió un usuario.
Concluida en el año 2000, la torre alberga un gran mercado de electrónicos, así como numerosas oficinas en el distrito empresarial de Shenzhen, una ciudad de más de 13 millones de habitantes.
El edificio recibió su nombre del fabricante de semiconductores y aparatos electrónicos Shenzhen Electronics Group, que tiene sus oficinas en el complejo.
El año pasado, las autoridades chinas prohibieron construir torres de más de 500 metros de altura, una restricción que ya estaba vigente en algunas ciudades, como Pekín.
Con información de AFP