Este lunes, en horas de la noche, tres personas murieron por un tiroteo en una reunión de Narcóticos Anónimos en Florida, en Edgewater, ubicado cerca de Daytona Beach, según afirmó la policía.

Los oficiales, por medio de una publicación de Facebook, aseguraron que un hombre recibió un disparo y el sospechoso tomó a una mujer como rehén dentro del edificio. Además, agregaron que los participantes restantes huyeron y no sufrieron daños.

Asimismo, los oficiales de policía de Edgewater dijeron que intentaron ponerse en contacto con el sospechoso pero no tuvieron éxito.

Por su parte, el departamento de policía afirmó que su equipo SWAT irrumpió en el edificio y encontró a tres personas muertas, incluido el sospechoso.

“El sospechoso tomó un rehén y los demás asistentes a la reunión huyeron del lugar. Tomamos la rápida decisión de utilizar nuestro equipo SWAT, y abrimos las puertas y localizamos a tres personas fallecidas”, explicó el jefe de policía de Edgewater, Joe Mahoney, según Fox News.

El sospechoso mató a la mujer que tenía como rehén antes de dispararse y suicidarse, | Foto: Getty

De acuerdo con los oficiales, el sospechoso mató a la mujer que tenía como rehén antes de dispararse y suicidarse, informó WESH.

Las otras personas que se encontraban en la reunión pudieron escapar de las oficinas de Be The Bridge, una organización sin ánimo de lucro que ayuda a los sin techo y a otras personas a empezar de nuevo en la vida.

Hasta el momento, se desconocen los nombres del sospechoso y de las víctimas mientras la policía intenta ponerse en contacto con sus familiares.

Sin embargo, los oficiales dicen que puede tratarse de un tiroteo e incidente doméstico y, por ahora, se seguirá investigando sobre el caso, ya que aún no hay otros detalles disponibles sobre el tema.

La autopista U.S. 1 fue cerrada en ambas direcciones desde la calle 10 hasta la avenida Dixwood mientras los agentes de la ley realizaban su investigación. La policía de Edgewater está pidiendo a los residentes cercanos que eviten la zona y permanezcan en sus casas.

Travis McMichael, el asesino del joven Ahmaud Arbery será condenado a cadena perpetua

Este lunes, Travis McMichael, uno de los tres hombres blancos que mataron a Ahmaud Arbery, fue condenado a cadena perpetua por más 10 años después de haber sido declarado culpable a principios de este año por interferencia con los derechos, un delito federal de odio, e intento de secuestro en relación con el asesinato del hombre negro de 25 años en 2020.

Su padre, Gregory McMichael, y su vecino, William ‘Roddie’ Bryan, serán sentenciados este lunes en el mismo tribunal de Georgia por haber sido condenados por los mismos cargos federales.

Cabe recordar que ambos fueron declarados culpables en febrero de interferencia con los derechos —un delito federal de odio— e intento de secuestro en relación con el asesinato del hombre negro de 25 años en 2020, y el jurado aceptó el argumento de los fiscales de que los acusados actuaron por animadversión racial hacia Arbery.

Por su parte, la jueza federal de distrito Lisa Godbey Wood rechazó una solicitud de Travis McMichael, de 36 años, de cumplir primero su sentencia por un delito de odio en una prisión federal, lo que probablemente puede significar que evitaría cumplir cadena perpetua en una prisión estatal por los cargos de asesinato.

La sentencia de cadena perpetua de Travis McMichael deberá cumplirse de forma simultánea a su sentencia estatal, según dictaminó la jueza del Tribunal de Distrito de EE. UU., Lisa Godbey Wood.

Travis McMichael, que disparó fatalmente a Arbery, también fue declarado culpable de usar y llevar una escopeta Remington, mientras que su padre, Gregory, fue declarado culpable de usar y llevar un revólver Magnum .357.

Las audiencias de sentencia para el padre de McMichael, Gregory McMichael, de 66 años, y su vecino, William ‘Roddie’ Bryan, de 52, están programadas para esta tarde en el Tribunal de Distrito de EE. UU. en Brunswick, Georgia. Podrían recibir cadena perpetua, según The Washigton Post.

Los McMichael y Bryan ya están cumpliendo cadena perpetua tras haber sido condenados en un tribunal estatal por una serie de cargos relacionados con la muerte de Arbery, incluido el de asesinato.