El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) desestimó este miércoles, 13 de septiembre, una apelación presentada por Venezuela en 2018 contra las sanciones adoptadas por el bloque un año antes, informó esa corte en un comunicado.
Venezuela había presentado una apelación a las medidas restrictivas que vetan la venta al país sudamericano de equipos militares o que puedan ser utilizados en la represión interna.
En un comunicado, el TGUE informó que “desestimó todos los argumentos de Venezuela en soporte de su demanda” de anulación de las medidas restrictivas.
De acuerdo con el TGUE, “Venezuela no tenía derecho a ser oída antes de la adopción de las medidas en litigio, que constituyen medidas de aplicación general”.
El derecho a ser oído, añadió la corte, “se aplica a medidas individuales adoptadas respecto de una persona y no pueden invocarse en relación con la adopción de medidas de aplicación general”.
Además, el TGUE indicó que “la situación general que llevó a la adopción de las medidas restrictivas (...), así como los objetivos perseguidos por dichas medidas, fue explicado ampliamente por el Consejo [Europeo] y no podía ser desconocido para Venezuela”.
Con relación a la mención venezolana de imprecisión de los datos sobre los que se apoyó la decisión de aplicar sanciones, también fue desestimada por el TGUE.
Según el tribunal, la UE se basó “en datos creíbles e información fiable para evaluar la situación” y apuntó que “Venezuela no ha demostrado que los hechos invocados estaban viciados de imprecisiones materiales”.
Ante esta decisión, se puede apelar al Tribunal de Justicia de la UE, aunque limitada a los puntos específicos de la demanda venezolana.
Nicolás Maduro ya está en China
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ya está en Pekín para reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping, en la última etapa de una gira que comenzó la semana pasada, informaron los medios estatales.
La cadena oficial china CGTN difundió imágenes de Maduro y su esposa llegando a una estación ferroviaria de Pekín, donde fueron recibidos por niños que llevaban flores.
Durante el viaje a Pekín en un tren de alta velocidad, Maduro emitió un mensaje en la televisión venezolana en el que elogiaba la sólida relación bilateral entre ambos países.
“Vamos saliendo en un tren rumbo a la capital china, a Pekín, al encuentro con el futuro, al encuentro con nuestro hermano presidente Xi Jinping, a llegar a grandes acuerdos que elevan aún más una relación histórica refundada por nuestro comandante Hugo Chávez”, afirmó Maduro en su programa.
“Hemos estado sacrificando el sueño, resistiendo el cansancio, pero (nos) motiva la gran alegría que nos da trabajar por el pueblo de Venezuela”, agregó.
“Aquí (en China) son las siete de la mañana del 12 de septiembre, 12 horas (de diferencia), nos hemos venido sacrificando sueño, resistiendo cansancio, pero motivados por la gran alegría que nos da trabajar por el pueblo de Venezuela”, sostuvo al inicio de su mensaje.
Maduro, que llegó el viernes a Shenzhen y debe quedarse hasta el jueves en su primera visita de Estado al gigante asiático desde 2018, grabó el mensaje en la montaña sagrada de Tai Shan, un famoso destino turístico en China del que dice ser un asiduo visitante.
El líder de 60 años busca asegurar la membresía de Venezuela en BRICS, un bloque de naciones en ascenso, que acaba de celebrar su cumbre en India.
Pekín es el principal acreedor de Venezuela y tiene estrechos vínculos con la nación socialista diplomáticamente aislada y devastada por la inflación.
Maduro visitó Pekín por última vez en 2018 -su décimo viaje a China-, donde elogió la visión de Xi de un “destino común para la humanidad”. Por su parte, el líder chino visitó Venezuela en 2014.
China prestó unos 50.000 millones de dólares a Venezuela, miembro de la OPEP, en la década de 2010. Venezuela pagó la deuda con envíos de petróleo, del que posee algunas de las mayores reservas del mundo. En 2018, Venezuela debía 20.000 millones de dólares a Pekín.
*Con información de AFP.