Un tribunal le prohibió este miércoles, 31 de enero, salir de Perú por nueve meses al expresidente Alberto Fujimori, a quien la Fiscalía acusa de ser el autor intelectual del asesinato de seis campesinos en 1992 a manos de un destacamento militar que actuó con conocimiento del mandatario.
Sin embargo, el juzgado penal supraprovincial liquidador transitorio de Lima rechazó un pedido de la Fiscalía de ordenar la detención domiciliaria de Fujimori, de 85 años, porque el exmandatario necesita asistencia “oportuna para atención especializada” por padecer dolencias propias de su edad.
Fujimori fue liberado de la cárcel en diciembre luego de estar 16 años allí, gracias a un indulto presidencial de 2017 que el Tribunal Constitucional reactivó en una polémica decisión con la que se incumplió un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el más alto tribunal en esta materia a nivel latinoamericano.
Fujimori estuvo preso desde 2007, cumpliendo una condena por ser el autor mediato de los asesinatos de 25 peruanos, incluido un niño de 8 años.
Las víctimas del caso por el que cumplió prisión también fueron asesinadas en 1992 por el mismo grupo de militares, que también mataron a los seis campesinos por cuyas muertes el expresidente está siendo juzgado.
La situación de Fujimori se ha complicado luego que previamente su exjefe de espías, Vladimiro Montesinos –de 78 años y preso desde 2001– fue condenado a 19 años y ocho meses de cárcel por ser el autor mediato de los asesinatos de los seis campesinos en el mismo caso por el que se juzga a Fujimori.
Montesinos reconoció de forma anticipada la acusación de la Fiscalía, pero Fujimori no lo ha hecho. Por ello, el juicio contra el expresidente continuará. La Fiscalía pide 25 años de cárcel para el exmandatario.
Los infortunados campesinos –uno de ellos un adolescente de 17 años– fueron sacados de sus casas a golpes y bajo amenazas por los militares. Luego fueron asesinados con disparos en campos de cultivo en la ciudad de Pativilca, en la zona norte de Lima.
El destacamento de militares, conocido como grupo Colina, usaba métodos de guerra sucia para combatir al grupo terrorista Sendero Luminoso.
Sus integrantes han confesado en otros juicios que tenían la misión de matar a sospechosos de pertenecer a ese grupo maoísta bajo el conocimiento de Fujimori y Montesinos.
La justicia ha calculado que ese grupo militar clandestino mató a más de 50 civiles durante el gobierno de Fujimori (1990-2000), incluyendo a una de sus agentes, a la que descuartizaron y decapitaron por sospechar que filtraba datos a la prensa. También mataron a un periodista opositor, al que obligaron a cavar su tumba, lo torturaron y le dispararon un tiro en la cabeza.
*Con información de AP,