El Tribunal de Moscú desestimó este lunes la apelación presentada por Meta, la empresa matriz de la red social Facebook, y ratificó su prohibición en Rusia al reconocerla como extremista.
Según anunció el juez Alexander Ponomarev, la Justicia rusa falló en contra del recurso presentado por Meta y deja “sin cambios” la sentencia del 21 de marzo, tal y como recoge la agencia de noticias rusa Interfax.
La audiencia contó con la presencia de representantes de la autoridad reguladora de los medios de Rusia, Roskomnadzor, y del Servicio Federal de Seguridad, que se mostraron a favor de mantener la prohibición.
De este modo, tanto Facebook como la red social Instagram, que también opera bajo el paraguas de Meta, quedan prohibidas en todo el territorio nacional ruso, tal y como solicitó hace ya más de tres meses la Fiscalía.
En la decisión judicial de marzo se dictó que las actividades de Meta estarían prohibidas en términos de venta de productos, a la par que Facebook e Instagram, en su caso por realizar actividades consideradas como extremistas por las autoridades rusas.
Sin embargo, la aplicación móvil de mensajería WhatsApp, también propiedad de Meta, queda fuera de las sanciones, pues se estima que no difunde información como tal.
Estados Unidos se propone combatir la desinformación en América Latina
Recientemente, Estados Unidos se comprometió a aumentar los recursos del gobierno para luchar contra la desinformación en español y considera alarmante la cantidad de noticias falsas y la violencia contra los periodistas en América Latina.
Durante la Cumbre de las Américas, el secretario de Estado, Antony Blinken, anunció el próximo lanzamiento de una “red de comunicación digital” para América Latina.
El Departamento financia la red, que ya posee plataformas en Europa y África, pero no la gestiona. El objetivo es reunir a periodistas para formarlos e intercambiar experiencias.
Blinken lamentó que la desinformación haya alcanzado un nivel “asombroso”. Puso como ejemplo una información falsa que afirmaba que el covid-19 era un arma biológica creada en Canadá y que fue leída 2,1 millones de veces durante tres meses en las redes sociales en comparación con las 25.000 visualizaciones de lo publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Hemos visto como esas falsedades pueden polarizar a las comunidades, intoxicar el debate público y socavar la confianza de la gente en los sistemas de salud, las instituciones gubernamentales y la propia democracia”, dijo Blinken.
El secretario de Estado acusó a los “gobiernos y otros actores” de haber propagado información falsa sobre la covid-19, “tomando como blanco deliberadamente, entre otros, a las redes sociales en español en la región”.
En el pasado, Estados Unidos acusó a Rusia y, en menor medida, a China de difundir informaciones ficticias sobre la pandemia, generalmente en un intento por desacreditar a los gobiernos occidentales.
Blinken también deploró que algunos tomen como pretexto las “noticias falsas” para acosar a los periodistas y dijo estar alarmado por el asesinato de 16 profesionales de la información en América Latina y el Caribe en lo que va de 2022.
“Ninguna región del mundo es tan peligrosa para los periodistas”, dijo. “Crímenes como estos persisten en gran parte porque las personas que los ordenan y ejecutan rara vez rinden cuentas”.
El tema de la desinformación en español preocupa sobremanera al Partido Demócrata.
En abril, en una carta enviada al director general del gigante tecnológico Meta (Facebook), Mark Zuckerberg, más de 20 congresistas se quejaron de la “desinformación en español” en canales “de propiedad rusa” sobre la guerra en Ucrania.
Y meses antes, el Caucus Hispano del Congreso (CHC) de Estados Unidos instó a los directores ejecutivos de Facebook, Twitter, YouTube y TikTok a resolver este problema en las redes sociales.
Los colosos digitales afirman que actúan contra la desinformación eliminando cuentas de usuarios.
OEA se suma
Por su parte, la Organización de los Estados Americanos (OEA) también decidió tomar cartas en el asunto, lanzando el Centro para la Integridad de Medios de las Américas, financiado con donaciones.
Se trata de “promover y apoyar la práctica del periodismo independiente y sin conexión con intereses externos, así como la producción de contenidos para redes sociales” en las Américas, afirma en un comunicado.
“Es esencial para la sostenibilidad de cualquier democracia, que la ciudadanía tenga información relevante y objetiva para tomar las mejores decisiones posibles”, afirmó el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
“Ese derecho está siendo desafiado abiertamente por actores malintencionados” para “difundir desinformación e información intencionalmente errónea, para promover sus intereses a cualquier costo” lo cual “amenaza la democracia en todos nuestros países”, añadió. El centro propondrá inicialmente seminarios y un programa anual de premios para posteriormente ampliar sus iniciativas.
Con información de Europa Press y AFP.