Una pequeña cría de elefante murió este martes 16 de noviembre luego de padecer una grave herida en la isla de Sumatra, en Indonesia, cuando su trompa sufrió una amputación forzada luego de que cayera en una trampa de cazadores furtivos, como reveló la agencia Associated Press.

El jefe de la Agencia de Conservación de Recursos Naturales de la provincia de Aceh, Agus Arianto, explicó que se trató de una elefante hembra de un año de edad, que fue encontrada y rescatada en la aldea de Alue Meuraksa con la trampa aún incrustada en su trompa.

Associated Press reveló imágenes tomadas por la fotógrafa documental Riska Munawarah en las que se observa a la pequeña cría mientras era atendida el pasado lunes en un centro de conservación de elefantes en Saree, Aceh Besar, Indonesia. (AP Photo/Munandar, File) | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

“Esto tenía como objetivo la caza furtiva de animales en peligro de extinción para ganar dinero. Cooperaremos con los organismos encargados de hacer cumplir la ley en una investigación”, afirmó Arianto en un comunicado.

Associated Press reveló imágenes tomadas por la fotógrafa documental Riska Munawarah en las que se observa a la pequeña cría mientras era atendida el pasado lunes en un centro de conservación de elefantes en Saree, Aceh Besar, Indonesia. Sin embargo, la elefante murió este martes a pesar de los esfuerzos por amputar y tratar sus heridas.

Las autoridades locales habían informado inicialmente que la cría fue abandonada por su manada debido a que la herida en su trompa la condujo a un estado de gran debilidad. Además, advirtieron que la pandemia de coronavirus ha provocado un aumento de la caza furtiva de animales en Sumatra.

En el caso de este tipo de elefantes, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) calificó su especie en peligro crítico de extinción desde el año 2012, especialmente debido a la amenaza de los cazadores furtivos y la reducción de su hábitat en un 69 % en los últimos 25 años.

Associated Press reveló imágenes tomadas por la fotógrafa documental Riska Munawarah en las que se observa a la pequeña cría mientras era atendida el pasado lunes en un centro de conservación de elefantes en Saree, Aceh Besar, Indonesia. (AP Photo/Munandar, File) | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

Los datos del Ministerio de Bosques y Medio Ambiente de Indonesia, citados por la agencia Associated Press, revelaron que la población de elefantes de Sumatra se redujo de 1.300 en 2014 a 693 en los últimos siete años.

A propósito del caso, en agosto del presente año, cinco sospechosos de caza furtiva fueron detenidos acusados de haber decapitado a un elefante de Sumatra, especie en peligro de extinción, informaron en ese momento las autoridades indonesias, que intentan reprimir el tráfico de animales salvajes.

La policía de Aceh, provincia ubicada en el extremo occidental del archipiélago indonesio, anunció que había arrestado a estos cinco individuos tras una investigación que duró más de un mes.

Hace poco, a finales de octubre, un elefante mató a un presunto cazador furtivo tras arrollarlo en el famoso Parque Nacional Kruger de Sudáfrica, como indicó a la agencia AFP el portavoz del centro, Isaac Phaahla. El cuerpo mutilado de la víctima fue descubierto durante una operación de prevención de esta práctica ilegal.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) calificó esta especie en peligro crítico de extinción desde el año 2012. | Foto: Getty Images/Manoj Shah

Antes de que algún mamífero fuera herido, el elefante acabó con la vida del cazador furtivo mientras los demás huían, explicó Phaahla. “Las investigaciones iniciales sospechan que el fallecido murió atacado por un elefante y fue dejado atrás por sus cómplices”, agregó el vocero, citado por la AFP.

Los guardabosques encontraron el teléfono celular de la víctima que fue entregado a la policía para facilitar la búsqueda de los compañeros de la caza furtiva.

Por otra parte, el cadáver de un elefante macho fue encontrado decapitado, y sin colmillos, en julio pasado en una plantación de aceite de palma. La autopsia reveló que el paquidermo había sido previamente envenenado.

Uno de los sospechosos mató y decapitó al animal en tanto sus cómplices intentaron vender sus colmillos, precisó la policía. Este tipo de delitos pueden representar penas de hasta diez años de prisión de acuerdo a la actual ley vigente sobre la protección de la naturaleza en Indonesia.

*Con información de la AFP.