En una entrevista con el medio de comunicación ‘Axios‘, el presidente Donald Trump habría dejado entrever sus dudas acerca de su decisión de reconocer a Juan Guaidó como líder legítimo de Venezuela. Además, el mandatario estadounidense dejaría abiertas las puertas para entablar diálogos y reunirse con Nicolás Maduro. Al preguntarle acerca de esta posibilidad, Trump respondió: “Maduro quiere reunirse, y yo nunca me opongo a las reuniones”, añadió.
En el diálogo con este medio, el magnate manifestó sus dudas acerca del desempeño de Guaidó, proclamado presidente encargado de Venezuela y reconocido por Estados Unidos y cerca de 60 países más. "Cuando Guaidó fue elegido, yo no estaba necesariamente a favor, pero a alguna gente le gustaba, a otra no. A mí me parecía bien. No creo que fuera muy significativo de una u otra manera". Al preguntarle si lamentaba la decisión de apoyar Guaidó, sugerida por su exasesor de seguridad nacional, John Bolton, Trump insistió en que "podría haber vivido con Guaidó o sin él, pero estaba muy en contra de lo que pasaba en Venezuela". En un adelanto de sus memorias, que han causado revuelo en Estados Unidos por la información clasificada que podrían revelar, Bolton confirma las palabras de Trump. Según el exasesor, Trump ya había expresado sus dudas sobre Guaidó, calificándolo de "niño". En su momento, de acuerdo con las memorias de Bolton, Trump incluso se planteó retractarse acerca de su apoyo a Guaidó.
No obstante, este lunes el presidente de Estados Unidos precisó que solo se reuniría con el mandatario venezolano Nicolás Maduro para discutir su salida del poder. Trump divulgó en su cuenta de Twitter que solo se reuniría con Maduro para "discutir una cosa: una salida pacífica del poder". Además, Trump acotó que siempre se posicionará "contra el socialismo" y a favor de la libertad del pueblo de Venezuela. Luego de la división que Trump ha generado en su país por su manejo de la crisis sanitaria y económica, además del estallido social en contra del racismo, una de las pocas cartas que le quedan para elevar su popularidad de cara a las elecciones de noviembre está en sus relaciones internacionales. Sin embargo, una parte de su base electoral podría ver una gran contradicción en que el magnate abra las puertas repentinamente a entablar diálogos con Maduro luego de asegurar que derrocaría en algún momento el régimen en aquel país. Cabe recordar que desde 2017 el gobierno venezolano le ha manifestado al Departamento de Estado —e incluso a la Casa Blanca— el interés de Maduro de reunirse con Trump.