El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que su residencia en Florida estaba siendo “allanada” por agentes del FBI, en lo que calificó como un acto de “mala conducta procesal”.
“Estos son tiempos oscuros para nuestra Nación, ya que mi hermosa casa, Mar-A-Lago en Palm Beach, Florida, está actualmente sitiada, allanada y ocupada por un gran grupo de agentes del FBI”, dijo en un comunicado publicado en su red social Truth.
El personal de la Casa Blanca había descubierto con anterioridad fajos de papel que atascaban los inodoros de la casa de Trump, lo que les llevó a creer que trató de deshacerse de ciertos documentos, según un libro de próxima publicación de Maggie Haberman, periodista del New York Times.
Ante esto, el expresidente arremetió y se fue contra la demócrata Hillary Clinton, a quien le recordó el tema de sus correos electrónicos durante la campaña presidencial. “A Hillary Clinton se le permitió borrar y lavar con ácido 33,000 correos electrónicos DESPUÉS de que fueran citados por el Congreso [...] Absolutamente, no ha pasado nada que la haga responsable. Incluso se llevó muebles antiguos y otros artículos de la Casa Blanca”, aseveró Trump.
¿Cuál fue el episodio de los correos electrónicos de Hillary Clinton?
En 2015, Hillary Clinton admitió que cometió un error al no usar el correo electrónico oficial para toda su correspondencia cuando dirigía la diplomacia de Estados Unidos, aunque argumentó en su momento que lo hizo por “razones prácticas”.
”Elegí usar una cuenta de email personal por razones prácticas (...), porque pensaba que sería más simple para mí tener un solo mecanismo en lugar de dos, para el trabajo y para mis emails personales”, dijo Clinton durante una conferencia de prensa en la ONU de Nueva York.
Clinton, quien fue candidata a la presidencia en 2016, se vio atrapada en medio de una tormenta política tras revelarse que durante sus cuatro años al frente del Departamento de Estado (2009-2013) jamás usó su dirección electrónica oficial y prefirió utilizar una cuenta de correo electrónico personal, lo que podría constituir una violación de las normas vigentes y plantea la cuestión de la seguridad de comunicaciones sensibles.
Clinton pidió hacer públicos sus correos. Según una publicación del The New York Times en esa época, 50.000 correos electrónicos suyos fueron recientemente entregados al Departamento de Estado, pero los republicanos dicen que no existe ninguna garantía de que todos los mensajes importantes hayan sido transmitidos para su conservación.
La legislación estadounidense obliga a conservar en los Archivos Nacionales toda correspondencia profesional de funcionarios del Gobierno. Desde el 2014, cualquier comunicación enviada desde una dirección privada debe también enviarse a la dirección gubernamental correspondiente para que sea archivada.
Precisamente los Archivos Nacionales, volviendo al caso Trump, dijeron el pasado mes de febrero que habían recuperado 15 cajas de documentos de la propiedad del expresidente en Florida. Según el diario The Washington Post, había textos altamente clasificados que Trump se llevó de Washington tras su derrota en las elecciones de 2020.
Los documentos y recuerdos, que también incluían correspondencia del expresidente Barack Obama, deberían haber sido entregados por ley al final de la presidencia de Trump, pero, en cambio, acabaron en su complejo de Mar-A-Lago.
La recuperación de las cajas suscitó dudas sobre el cumplimiento por parte de Trump de las leyes sobre registros presidenciales promulgadas tras el escándalo Watergate de los años 70, que exigen a presidentes preservar los registros relacionados con la actividad de su administración. Los Archivos Nacionales solicitaron entonces que el Departamento de Justicia abriera una investigación sobre las prácticas de Trump.
Con información de AFP