En contravía de todo lo que sostuvo durante la campaña que lo llevó a la presidencia, Donald Trump aseguró que escuchará los consejos de Barack Obama a la salida de su reunión de este jueves en la Casa Blanca. Evidentemente, forzados por las circunstancias, el tono ha cambiado entre los dos personajes antagónicos. "Hemos discutido muchos temas diferentes. Algunos muy buenos y algunas dificultades. Espero poder trabajar con el presidente en el futuro, inclusive recibir consejos", dijo Trump en el Salón Oval."Quiero decirle, señor presidente electo, que vamos a hacer todo lo que podamos para ayudarlo a que usted tenga éxito. Porque si usted tiene éxito, entonces todo el país lo tendrá", señaló por su parte Obama tras el inédito encuentro.La reunión fue una rama de olivo de Obama al hombre que encabezó un desafío contra la legitimidad de su presidencia, el mismo al que consideraba no apto para liderar el país, y da comienzo de forma simbólica a la transición entre el demócrata que introdujo una amplia reforma sanitaria y selló un histórico acuerdo nuclear con Irán, y el republicano que ha prometido anular esas y otras medidas. Obama prometió el miércoles, en su primer discurso tras las elecciones, un traspaso sin contratiempos, pese a las "muy significativas diferencias" que mantiene con Trump. El presidente electo asume el cargo el 20 de enero.El problema, pese a las declaraciones, es que el plan de transición en que el equipo de Trump ha trabajado desde hace casi un año prevé revertir gran parte del legado del primer presidente afroamericano. Eso podría incluir giros de gran calado como renunciar al acuerdo de París sobre el cambio climático, renegociar el acuerdo nuclear con Irán y relajar las restricciones para comprar armas. Además de desmontar ‘Obamacare’, el plan de atención sanitaria.Le puede interesar: "Trump es la vulgaridad sin límites"Trump y Obama han estado enfrentados desde hace años, cuando el magnate fue el principal impulsor de la mentira según la cual el presidente saliente no nació en Estados Unidos.En campaña Obama advirtió, entre otras, que era peligroso tener un gatillo fácil como Trump cerca del botón nuclear, que el magnate representaba una amenaza existencial más grave que la de otros republicanos y que el mundo se "tambalearía" si ganaba. Pero ahora se ve obligado a decirle al país que es capaz de sobrevivir a cuatro años de Trump como presidente, que las diferencias políticas son similares a las que hubo entre los dos partidos en el pasado y nunca tuvieron consecuencias desastrosas.Los republicanos están envalentonados por su demoledora victoria sobre Hillary Clinton, en unas elecciones que les dieron el control de la Casa Blanca y las dos cámaras del Congreso. La era Trump viene en camino, a pesar de la sorpresa del mundo y del propio Obama. Ahora, todos están obligados a ‘hacerse pasito‘.