El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el jueves 28 de mayo una orden ejecutiva para hacer cambios a la sección 230 de la ley federal, conocida como Communications Decency Act (CDA), la cual exime a las plataformas digitales de algún compromiso legal por el contenido que los usuarios publiquen en ellas, entre otras cosas.
La administración Trump anunció a través de la cuenta de Twitter de la Casa Blanca que el mandatario firmó oficialmente la orden para que autoridades federales puedan castigar a plataformas como Google, Facebook y Twitter. Esta orden llega luego de que Twitter etiquetara por primera vez dos trinos del mandatario como engañosos. La alerta de la red social se produjo después de que Trump compartiera un mensaje donde aseguraba que el voto por correo en las elecciones presidenciales de noviembre en EE. UU. tendría inevitablemente consecuencias fraudulentas y que derivaría en unos comicios amañados.
La sección que el mandatario pidió que se clarificara fue una conocida como "las 26 palabras que crearon Internet" que forma parte de la sección 230 de la Communications Decency Act, de 1996. De acuerdo con la Electronic Frontier Foundation, EFF, la sección 230 protege la libre expresión de Internet y establece que: "Ningún proveedor o usuario de un servicio interactivo por computadora deberá ser tratado como el editor o portavoz de cualquier información provista por cualquier otro proveedor de contenido". Sobre el tema, un portavoz de Facebook Company señaló que ‘‘Facebook es una plataforma donde se pueden expresar distintos puntos de vista. Creemos en que tenemos que proteger la libertad de expresión al mismo tiempo que cuidamos a nuestra comunidad de los contenidos perjudiciales, incluidos aquellos que buscan impedir que los votantes ejerzan su derecho. Estas reglas rigen para todos. La derogación o la restricción del artículo 230 de la ley estadounidense producirá el efecto contrario. Limitará más el discurso online, no menos. Al exponer a las empresas a asumir la responsabilidad potencial de lo que dicen miles de millones de personas alrededor del mundo, se terminará penalizando a las que opten por permitir las discusiones controvertidas y alentará a las plataformas a censurar cualquier expresión que pueda resultar ofensiva para otros”.
Hasta el momento, varios usuarios de la red aseguraron que la acción de Trump fue una represalia por las medidas contra la desinformación recién implementadas por Twitter.