El presidente electo Donald Trump ha optado por Chris Wright, un donante de campaña y ejecutivo del sector de combustibles fósiles, para fungir como secretario de Energía en su segundo gobierno.

Wright, director general de Liberty Energy con sede en Denver, es un fuerte defensor del desarrollo del petróleo y gas, incluyendo la facturación hidráulica, un elemento clave en el esfuerzo de Trump de lograr la “hegemonía energética” de Estados Unidos en el mercado global.

Wright se ha ganado el apoyo de conservadores influyentes, incluyendo al magnate del petróleo y gas Harold Hamm.

Hamm, presidente ejecutivo de Continental Resources, una importante petrolera de esquisto con sede en Oklahoma, ha sido un simpatizante y asesor de Trump durante mucho tiempo y desempeñó un papel clave en temas energéticos durante el primer mandato de Trump.

Fue él quien ayudó a organizar un evento en el complejo Mar-a-Lago, de Trump, en abril, en el cual el presidente electo supuestamente instó a los líderes de la industria y sus promotores a donar 1.000 millones de dólares a su campaña, con la expectativa de que Trump reduciría las regulaciones ambientales si era reelegido.

Wright ha sido una de los más férreos oponentes de la industria a los esfuerzos para combatir el cambio climático y podría impulsar medidas a favor de los combustibles fósiles, incluyendo una acción rápida para poner fin a una pausa de un año en los trámites para aprobar la exportación de gas natural que decretó la administración Biden.

Wright dijo que el movimiento climático en todo el mundo está “colapsando bajo su propio peso” y en una publicación de LinkedIn hace un año, negó que hubiera una “crisis climática”.

“No hay una crisis climática y tampoco estamos en medio de una transición energética”, dijo, y agregó que “el término contaminación de carbono es escandaloso” porque todo tipo de vida depende del dióxido de carbono.

"Me siento honrado y agradecido por la oportunidad", dijo Wright | Foto: X/@ChrisAWright_

“No existe tal cosa como energía limpia o energía sucia, todas las fuentes de energía tienen impactos en el mundo tanto positivos como negativos”, agregó.

Trump lo llamó “uno de los pioneros que ayudó a lanzar la Revolución del esquisto estadounidense, que impulsó la Independencia Energética estadounidense y transformó los mercados energéticos globales y la geopolítica”.

Además de su trabajo empresarial, Wright participa activamente en debates sobre energía y cambio climático, presentando argumentos a favor de un enfoque balanceado que combine el desarrollo energético con la sostenibilidad. Ha publicado informes y dado discursos sobre el impacto positivo de los combustibles fósiles en la sociedad moderna.

Chris Wright, como líder empresarial en la industria del petróleo y gas, tiene una tendencia política alineada con posiciones conservadoras y promercado.

Es un defensor del papel crucial de los combustibles fósiles en la economía global y, a menudo, se opone a políticas que busquen restringir su uso, como regulaciones ambientales estrictas o iniciativas agresivas de transición energética.

*Con información de AP y AFP.