En medio de las elecciones presidenciales que se desarrollan en Brasil, Donald Trump instó el domingo a los votantes brasileños a reelegir al presidente Jair Bolsonaro, mientras se abren las urnas para la polémica segunda vuelta de la cuarta democracia más grande.
En este sentido, se espera que más de 120 millones de personas voten por Bolsonaro, un populista de derecha, o por el expresidente, Luiz Inácio Lula da Silva, miembro fundador del izquierdista Partido de los Trabajadores.
Los candidatos pasaron a una segunda ronda electoral después de que ninguno de ellos obtuviera el 50 % de los votos en su carrera inicial el 2 de octubre, aunque da Silva quedó por delante de Bolsonaro por cuatro puntos.
En este caso, Trump, un firme aliado de Bolsonaro, escribió en su aplicación Truth Social en la madrugada del domingo: “Al pueblo de Brasil, este es su gran día, y también, un gran día para el mundo”.
“Su gran y muy respetado presidente, Jair Bolsonaro, necesita que salgan a Votar, hoy, para que su país pueda continuar en su increíble camino de éxito”, continuó el expresidente estadounidense.
“No dejes que los lunáticos y maníacos de la izquierda radical destruyan Brasil como lo han hecho con tantos otros países”, apuntó el magnate de los Estados Unidos.
“El presidente Bolsonaro ha hecho un trabajo fantástico, tiene mi completo y total apoyo y merece tu voto. ¡¡¡Él nunca te defraudará!!!”, concluyó el escrito de Tump en su red social.
Durante su ascenso al poder en 2018, Bolsonaro abrazó su etiqueta de ‘Trump tropical’ por sus posturas públicas “descaradas y rimbombantes”, así como su ascenso al poder en una ola de ira antisistema.
Ambos hicieron del ataque a los medios de comunicación parte de su marca, promovieron remedios falsos similares para el covid-19 y valoraron proyectar una imagen de hombre fuerte al mundo.
Y este domingo, los votantes en Brasil están decidiendo entre cuatro años más de gobierno de extrema derecha de Bolsonaro o si votar por un expresidente cuya administración, dos periodos, estuvo plagada de escándalos de corrupción.
Bolsonaro y da Silva son dos figuras que generan polarización en Brasil.
Por su parte, Jair Bolsonaro, que se ha autoproclamado nacionalista cristiano, ha presidido un aumento de la deforestación en la selva amazónica que, según los ecologistas, podría tener efectos perjudiciales e irreversibles en el cambio climático.
Sobre su gestión de la pandemia de covid-19, el Senado de su país acusó a Bolsonaro de “crímenes contra la humanidad”.
Sobre el actual presidente, este también ha expresado abiertamente opiniones anti-LGBTIQ y ha promovido teorías de conspiración de fraude electoral no muy diferentes a las de Trump.
Después de la primera vuelta de las elecciones a principios de este mes, Bolsonaro escribió en Twitter que tenía una mejor participación en 2022 que en 2018, y que “nunca había perdido una elección” y que Dios no le permitiría perder una ahora. Tampoco está claro si Bolsonaro aceptaría los resultados de las elecciones si pierde.
El sábado por la noche, el exmilitar compartió un video de Trump en el que decía a los brasileños que fueran a votar.
“Otros líderes que puedo mencionar, incluido yo mismo, lo respetan al más alto nivel”, dijo Trump. “Lo está trayendo de vuelta como nadie podría”.
Haciendo eco de los temas que expresó a sus propios partidarios sobre el estatus global y el “respeto”, Trump continuó: “Brasil está ocupando un lugar totalmente nuevo en el mundo. Está siendo respetado en todo el mundo, gracias a su presidente”.
“No lo pierdan, no dejen que eso ocurra, no sería bueno para su país, y yo amo a su país, pero no sería bueno”, dijo el expresidente estadounidense.